Un abogado de Estados Unidos, ferviente fanático de Donald Trump, decidió demandar a China y culpar a su gobierno por la propagación del COVID-19 en su país, el más afectado del planeta por esta pandemia, por lo que solicita la astronómica suma de 20 billones de dólares.

Se trata de Larry Klayman, conocido partidario del Partido Republicano, que no sólo apoya la frase “virus chino” que ha acuñado Trump pese a las críticas por la xenofobia que implica, sino que fue más allá con esta invitación a los estadounidenses de participar en esta demanda colectiva.

"Por mucho que lo ame al presidente Trump, no es suficiente etiquetar al COVID-19 como 'virus chino'", indicó el profesional.

"El gobierno de China necesita ser juzgado por lo que hizo. Tienen que pagar por lo que hicieron, y es necesario que el presidente Trump accione e imponga sanciones como el congelamiento de activos chinos", añadió Klayman a La Nación de Argentina.

Según el abogado, en pocas horas logró reunir más de 600 firmas de ciudadanos del país norteamericano, donde incluso ha tenido apoyo de ciudadanos “chino-americanos”.

En la demanda, se lee que Klayman, junto a la compañía Buzz Photos y su organización sin fines de lucro Freedom Watch, demandan al Gobierno de China por desarrollar el virus como un arma biológica ilegal en el mundo. "La mera creación de este virus en una violación de acuerdos internacionales", argumenta.

"Están usando el avance del virus como un camino para imponer el socialismo en este país, y eso es muy peligroso", añadió.

La demanda fue presentada en un tribunal federal de Texas y busca una indemnización de 20 billones de dólares, aunque para algunos expertos, no tendrá futuro debido a que China está protegida por la doctrina de inmunidad soberana.

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