En 2003, Lula da Silva implementó el programa Bolsa de Familia, el que consiste en entregar un apoyo económico a los estratos más bajos de la sociedad. 17 años más tarde, el gobierno de Jair Bolsonaro ha decidido bajar el presupuesto de la política pública y no recibir nuevos subsidiarios.

El plan que paga $89 reales por integrante familiar ($16.500), ha reducido entre julio y octubre de 2019 la cantidad de familias que reciben el beneficio. Según consigna el diario El País, el promedio de familias a la que se les otorga el subsidio bajó de 220.000 a 100.000.

El Ministerio de Ciudadanía le comentó al medio español que, 494.229 familias están inscritas y habilitadas para cobrar la subvención del programa. Además, reconocieron los recortes de los últimos meses, pero señalan que la situación volverá a la normalidad cuando se reforme el sistema, siendo este último punto la causa del problema.

En Brasil, desde fines de 2018 que 13,5 millones de personas se encuentran en condiciones de miseria. Cifra que se encuentran ascenso desde 2015, año en que Dilma Roussef gobernaba el país.

[caption id="attachment_340681" align="alignnone" width="300"] Fuente: Efe[/caption]