"Hombre caído", se escuchó la noche del martes en la calle Exequiel Fernández, en las inmediaciones del estadio Monumental. Jorge Mora, un hincha de Colo Colo que acababa de salir del recinto, yacía en el piso luego de ser atropellado violentamente por un camión de transporte de equinos perteneciente a Carabineros. No hubo asistencia policial; tampoco reanimación posible que lo mantuviera con vida. Mora falleció cuando era trasladado al hospital de La Florida, esa misma noche.

Las circunstancia de su muerte quedaron a la vista tras la viralización de múltiples videos que fueron colgados en redes sociales por hinchas y manifestantes que estaban en el lugar. Pero este miércoles, en la audiencia de formalización de Carlos Martínez Ocares, el oficial que manejaba el vehículo de Carabineros, diversos testimonios entregados por Felix Rojas, fiscal de la Fiscalía Regional Oriente, dieron cuenta de detalles hasta ahora inéditos del caso.

Entre esos testimonios está el de Rosa García, pareja de Mora y quien lo acompañaba esa noche.

"Con Jorge no estábamos lanzando piedras"

El fiscal Rojas comenzó su relato de los testimonios del caso precisamente con el de Rosa García, quien declaró que fueron a ver el partido de Colo Colo con Palestino en el estadio Monumental, retirándose alrededor de las 22.15 horas. Caminaron por Departamental al poniente y al llegar a Exequiel Fernández, se percataron de una gran cantidad de gente que salía desde el estadio, por lo que decidieron caminar por Exequiel Fernández hacia el sur para tomar la micro.

“Pasado Departamental al norte, venía una gran cantidad de gente corriendo, al parecer arrancando de Carabineros", dijo García, en el comienzo de su testimonio. Luego agregó:

"Por lo mismo, con Jorge decidimos devolvernos por Exequiel Fernández al norte. Cuando cruzamos Departamental, me percaté que desde el poniente venía un camión de Carabineros a gran velocidad, el cual esquivé y este dobló por Exequiel Fernández hacia el norte. Se abrió demasiado para doblar, instante en el que sentí un fuerte golpe y alguien gritó '¡hombre caído!'. Me devolví y observé que Jorge, mi pareja, estaba tendido en el suelo boca abajo, sangrando. Me acerqué a ayudarlo, lo di vuelta, algunas personas me ayudaron a reanimarlo, sin embargo, se acercó un médico, quien me comunicó que Jorge había fallecido producto de la gravedad de las lesiones”.

Rosa García también declaró que no estaban en el lugar manifestándose. “Cuando atropelló a Jorge, no se detuvo a auxiliarlo, debido a que había personas lanzando piedras y otros objetos. Quiero hacer presente que con Jorge no estábamos lanzando piedras, solo pasamos por el lugar porque queríamos tomar micro”.

"Lo subieron a una camioneta para llevarlo al hospital"

Luego, el fiscal Rojas pasó a relatar la declaración de Dania Villagra Villagra, testigo del hecho. El persecutor precisó que ella no estaba en el estadio, sino que vive en las cercanías del lugar del hecho. Salió de su domicilio y se percató que había encapuchados en el sector, todos con ropa oscura. Llevaban consigo elementos para hacer barricadas e iban a Departamental con Exequiel Fernández. Al ver esto, les avisó a los vecinos para que cuiden sus vehículos, porque ya tienen experiencia en este tipo de hechos.

“Una vez que estamos afuera, fuimos a la esquina de Departamental con Violeta Parra y pudimos observar que ellos (los encapuchados) estaban en la intersección de Departamental con Exequiel Fernández, enfrentándose con personal de Carabineros, que utilizó medios antidisturbios, como bombas lacrimógenas, zorrillos y guanacos", detalló Villagra y luego añadió que "pude apreciar que empezaron a salir personas en grandes masas desde el estadio, específicamente barristas de Colo Colo. Comenzaron a lanzar piedras, todo se puso muy complejo”.

En la audiencia, Rojas explicó que Villagra logró observar a la distancia un vehículo para el transporte de caballos de Carabineros que viró rápidamente desde Departamental, al norte de la calle Exequiel Fernández. A gran velocidad, sin detenerse, pese a todas las personas que estaban allí e impactó a uno de los barristas, el que salió arrojado a pocos metros delante del medio de transporte y fue nuevamente arrollado por el mismo vehículo, con las ruedas traseras del lado del conductor.

Luego, continuó el fiscal, la testigo declaró que el vehículo se retiró del lugar por Exequiel Fernández al norte y se detuvo a la altura de una sucursal de Movistar, ubicada en la misma calle. Después del atropello y la fuga, Carabineros aumentó el uso de los medios anti disturbios, haciendo casi imposible prestarle auxilio a la persona atropellada.

“Después de unos siete minutos unas personas en una camioneta lo subieron para llevarlo al hospital. Luego me enteré que la persona había fallecido debido a la gravedad de sus lesiones", describió Villagra. "Durante el momento en que ocurrió la situación pude grabar con mi celular y subir dicho video a las redes sociales”, finalizó.

"Era una marcha lenta"

El persecutor continuó con la declaración del cabo primero Carlos Martínez Ocares, imputado y chofer del camión. “Me desempeño como cabo primero de Carabineros, de la subcomisaría montada. El día 28 de enero de 2020 estaba de servicio realizando labor de conductor del camión placa patente institucional c-158, que es un camión de traslado de equinos", comenzó su relato. "Ese día en el estadio Monumental había partido de Colo Colo, llevé los caballos, eran 10. Llegué al estadio a las 16.30, los descargué y regresé al cuartel, en Estación Central”, afirmó.

Martínez se retiró a las 17.20 y volvió al estadio a las 21.30, según su testimonio. “Llegué a Departamental frente al Florida Center y me estacioné a un costado del bandejón de buses, en una zona achurada. Detrás mío se estacionó el vehículo institucional ‘b-528’ que conducía el cabo segundo Guillermo Suazo. Estábamos esperando que despacharan a los jinetes y comenzó a salir la gente del estadio", explicó, y luego agregó que "al principio todo tranquilo, pero salió la barra de Colo Colo y comenzaron a atacarme por todos lados, me tiraron piedras y palos. Mi colega, Guillermo Suazo, se subió al camión. Pedí cooperación, me contestaron que me retirara del lugar, no llegaron refuerzos”.

“Me vi obligado a avanzar por el ataque. Avancé por Departamental, pista de buses, hasta Exequiel Fernández. Me llegaron piedras, lesionándome el codo, el dedo pulgar de la mano derecha y mi abdomen. Me protegí la cara porque saltaban piedras y vidrios. Viré a la izquierda para ingresar a Exequiel Fernández dirección norte, no veía bien porque tenía roto el parabrisas, giré y me detuve como 400 metros más adelante. Como el vehículo que me sigue quedó abandonado con especies institucionales, le pedí al carro lanzaaguas que lo fuera a ver. Depués me enteré que había atropellado a una persona”, aseguró.

Luego, el fiscal Rojas leyó una serie de preguntas que se le hicieron a Martínez.

-“¿Cómo era la visual?”, preguntó el fiscal.

-“Antes del ataque todo el camión estaba en condiciones, todo bien. Al ingresar a Exequiel Fernández, donde había gente por todos lados, el parabrisas estaba trizado y no se veía”, respondió Martínez, agregando sobre la velocidad del desplazamiento, que “era una marcha lenta”.

También fue consultado sobre si vio el semáforo que estaba en la intersección, a lo que aseguró que “no vi nada porque me protegía de las piedras”.

-“¿Por qué se quedó en un lugar tan inseguro con un carro pintado?”, contra preguntó el fiscal.

-“Nunca antes había ocurrido algo”, se excusó Martínez, quien luego agregó que “pensé que me iban a matar”.

"No supe que maniobra hizo Carlos, porque yo iba tapándome la cabeza"

El último testimonio leído por el fiscal de la causa fue el de el cabo segundo Guillermo Suazo, quien iba sentado en el asiento del copiloto del camión. Rojas detalló que en la declaración, los uniformados llegaron al monumental, se fueron y volvieron alrededor de las 20.40 al recinto deportivo. “Carlos se estacionó en Departamental frente al mall, yo me quedé en el camión sentado de copiloto. Entró al estadio a buscar mi vehículo y lo estacionó detrás del camión. Mientras lo esperaba, bajé", explicó. "Cuando volvió, nos fuimos al camión porque empezaron a salir los hinchas del estadio; yo de copiloto, Carlos de conductor. Mientras estábamos dentro del camión comenzamos a escuchar ruido como golpes, de menos a más”.

“Se acercaron desconocidos a lanzar objetos al camión y empezaron a quebrar los vidrios laterales, estábamos detenidos. Por la radio pedimos cooperación, la central manifestó que nos retiráramos del lugar, tratamos de salir, pero fue casi imposible ya que había cada vez más cantidad de personas que nos atacaban", continuó su testimonio. "Avanzamos por Departamental al oriente por la pista de los buses, me tapé con una almohada el rostro, porque no tenía medios de protección. No supe que maniobra hizo Carlos, porque yo iba tapándome la cabeza. No sé a qué velocidad íbamos, sentí una lluvia de piedras. Ahí llegaron los demás dispositivos, me bajé y me sacudí porque estaba lleno de vidrios cerca de mi cara, tengo lesiones leves”. Posteriormente, se enteraron que había una persona fallecida.

Consultado sobre la visibilidad, aseguró que, "el camión, antes del ataque, no presentaba daños, la visibilidad era buena y había luz artificial, gente por todos lados".

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