Este domingo, La Tercera publicó una entrevista al Presidente de la República, Sebastián Piñera, quien se refiere nuevamente al estallido social del 18 de octubre, y a su gestión como gobernante dentro de este proceso, la cual, a estas alturas - y a 70 días de que todo comenzara -, apenas alcanza los dos dígitos de aprobación.

"La desaprobación duele", dice Piñera haciendo alusión a esto.

"Si usted analiza el año 2018 e incluso el 2019, hasta el 18 de octubre, Chile venía avanzando. Estábamos creciendo con fuerza, creando empleos, mejorando los salarios. Pero, a pesar de esos avances, había muchas grietas que surgieron con fuerza a partir de ese viernes", asegura el mandatario, quien afirma que ha sacado "una gran lección" de este proceso.

Luego, el militante de Renovación Nacional se refiere a las reformas que se han impulsado desde que la sociedad empezó a manifestarse, como por ejemplo la modificación al sistema de pensiones. Si bien este presentará un aumento, una inyección de recursos para fortalecer algunos ámbitos como el denominado pilar solidario por ejemplo, no se tocará ni se ha planteado hacer una reforma estructural al sistema de las AFP.

"Hay que mantener el sistema de capitalización individual", opina el Presidente. "Creemos que el ahorro previsional les pertenece a los trabajadores y queremos proteger ese principio, pero también entendemos que el sistema previsional tiene que incorporar niveles más grandes de solidaridad", acota.

Más adelante en la entrevista, el mandatario vuelve a conversar sobre la falta de modificaciones estructurales al sistema en general, sosteniendo que entiende que la agenda social "no resuelve todos los problemas. Por eso digo, hay que avanzar con la mayor voluntad, pero esto no se agota en unas semanas o en unos meses".

"Pero hemos hecho cambios muy profundos", continúa Piñera. "Ahora yo sé que para algunos nada es suficiente. Nada es suficiente y no quieren que sea suficiente, porque a lo mejor lo único que quieren es agudizar y exacerbar los conflictos, la violencia y la odiosidad entre los chilenos. Pero hemos avanzado mucho en estos 70 días", concluye.

"Estoy convencido de que lo peor de esta crisis ya pasó", asegura el Presidente de Chile. "Y ahora tenemos que hacernos cargo de aprender las lecciones para construir un país mejor entre todos".

"Errores"  

Durante esta conversación con el medio de derecha, el jefe de gobierno también se refiere al actuar de Carabineros, las violaciones a los Derechos Humanos y a los "errores" que ha cometido al encontrarse al mando durante el desarrollo de esta crisis social.

"Un Presidente de la República, especialmente en los tiempos que hemos vivido los últimos 70 días, tiene que tomar decisiones muy difíciles y muchas todos los días. Y salvo que tuviera conexión directa con el Espíritu Santo, no estoy libre de errores y he cometido errores. Lo lamento y pido perdón por ellos", dice Piñera.

Además, comenta el episodio en el que fue a comer pizza al cumpleaños de su nieto ese 18 de octubre, y luego cuando declaró que Chile estaba "en guerra".

"(Lo de las pizzas) es una anécdota", afirma el mandatario. "Ese día llegué a La Moneda muy temprano en la mañana y me fui como a las 3-4 de la mañana y tenía un compromiso adquirido con un nieto. Me demoré 45 minutos. Si pudiera volver atrás, le habría dicho 'nieto, se lo prometí, sé que para ti era muy importante', y no habría ido. Lo reconozco", consigna el jefe de La Moneda.

En cuanto a su declaración de guerra, el Presidente mantiene su postura de que fue malinterpretado. "El sentido de mis palabras era que una democracia tiene el derecho y la obligación de defenderse de enemigos tan implacables y poderosos como los que han causado el tremendo daño que Chile ha sufrido en las últimas semanas y lo tiene que hacer dentro del marco de la Constitución y del Estado de Derecho", asegura el representante del oficialismo.

Luego, también hace alusión al rol que han cumplido las fuerzas policiales durante las manifestaciones, y a las graves violaciones de Derechos Humanos que ha perpetrado Carabineros en estos 70 días.

"Cuando los carabineros salen a las calles, salen a proteger a la gente, a cuidarla. ¿Significa eso que todos actúan dentro del marco de la ley? No. Estoy consciente de que algunos no respetaron las leyes, no cumplieron los protocolos, hicieron uso excesivo o abusivo de la fuerza o actuaron con mal criterio y atropellaron y violentaron derechos humanos de las personas. Y eso no puede ser tolerado", sostiene el cabecilla de Chile Vamos.

Cuando el periodista le objeta la frase "algunos no respetaron las leyes", haciendo hincapié en que las violaciones han sido muchas, el mandatario responde que está de acuerdo con que los atropellos fueron "graves y reiterados".

"Pero quiero decir algo. Tenemos 60.000 carabineros en nuestro país y, por lo tanto, no confundamos la acción condenable y repudiable de algunos, con lo que es la institución", señala Piñera, quien defiende al general Mario Rozas, asegurando que no corresponde que el jefe de Carabineros renuncie, como lo han pedido varios políticos de la oposición.

"Tengo la firme convicción de que el general Rozas ha hecho todos los esfuerzos a su alcance para prevenir y evitar atropellos a los derechos humanos y que cuando estos han ocurrido ha hecho todos los esfuerzos para que esos casos no queden en la impunidad", termina la máxima autoridad de La Moneda, respaldando al jefe de la policía.