Izquierda Libertaria se retira del partido Convergencia Social
La organización Izquierda Libertaria decidió democráticamente retirarse del partido Convergencia Social por "la carencia de un horizonte político común", "la falta de conducción política por las disputas internas, y también por la carencia de una cultura orgánica que supere las dinámicas caudillistas y las rencillas patoteras".
A través de una declaración pública, desde el colectivo dijeron que "durante el año 2018, las y los libertarios que formamos parte de la Izquierda Libertaria, nos volcamos a la construcción de una casa común junto a otras organizaciones políticas, lo que derivó en la creación del partido Convergencia Social. Dicha decisión se hizo en base a los postulados de nuestra Línea Política que decía relación a avanzar en la unidad de la izquierda revolucionaria en Chile, en un proyecto común que sobrepase cada una de nuestras organizaciones específicas".
También explicaron que "en ese contexto, hicimos nuestros mejores esfuerzos en aportar a dicha unidad y sobre todo en trabajar lineamientos estratégicos que dieran un horizonte más allá del estatuto legal del naciente partido. Sin embargo, esa perspectiva fue perdiendo fuerza al calor de la convivencia interna, la carencia de un horizonte político común y, sobre todo, con una galopante parlamentarización de la política, el alejamiento paulatino del quehacer institucional y social, la falta de conducción política por las disputas internas, y también por la carencia de una cultura orgánica que supere las dinámicas caudillistas y las rencillas patoteras".
En ese sentido, reconocieron que "sabemos que esa es también nuestra responsabilidad y la asumimos, pues a pesar de los esfuerzos, no supimos canalizar la construcción de una fuerza de izquierda con perspectiva transformadora que haga frente a los sectores liberales del partido y del Frente Amplio. Esto se ve reflejado fuertemente después de las movilizaciones sociales desde el 18 de octubre, que cambiaron el mapa político del país y que terminó por desmembrar la escasa cohesión que existía al interior de Convergencia Social".
En esa línea, continuaron revelando que "queremos aclarar que nunca fuimos parte de decisiones apresuradas, individualistas ni aventureras que buscaran romper con la idea de fondo que es construir una izquierda con perspectiva revolucionaria y con vocación de poder, por tanto, siempre hemos mantenido el respeto por los procesos y la militancia para que nuestras decisiones puedan hacerse en base reflexiones profundas y, por sobre todo, auto-críticas, al calor de la fraternidad y la consistencia estratégica, que den junto a nuestros pueblos ideas claras y no más división y dispersión de la fuerza, en un contexto de movilización histórica a lo largo de todo el país".
Finalmente concluyeron que "la militancia política libertaria de Chile, que reúne a mujeres y hombres de todas las regiones del país, decide democráticamente retirarse del partido Convergencia Social, con el ánimo de separar aguas en torno a sus decisiones nacionales, regionales y parlamentarias, incluidas las de su presidencia, y ponernos a disposición de iniciar un proceso congresal de reflexión política profunda y abierto, junto a compañeras y compañeros con quienes nos hemos ido encontrando en el camino de lucha, para construir un proyecto político de las y los revolucionarios de Chile. Tal desafío nos llama a leer las nuevas condiciones objetivas y subjetivas con que nos enfrentamos como pueblos, en cada territorio, en el mundo urbano y rural, junto a las y los trabajadores que sufrimos cotidianamente los golpes del neoliberalismo que nos saquea y oprime, y que buscamos organizarnos ante la falta de una democracia directa y participativa, para enfrentar con unidad estratégica el proceso constituyente y la defensa de los intereses de la clase trabajadora y los pueblos movilizados".