Dos doctoras y una matrona quedan con arraigo nacional tras muerte de bebé en gestación en Aysén

Dos doctoras y una matrona quedan con arraigo nacional tras muerte de bebé en gestación en Aysén

Por: Gonzalo Espinoza | 06.09.2019
Los hechos investigados ocurrieron entre enero y febrero de 2018 en el Hospital de Puerto Aysén. La mujer afectada tenía 40 semanas de gestación.

El Juzgado de Garantía de Puerto Aysén decretó la medida cautelar de arraigo nacional para tres imputadas por el Ministerio Público, como autoras de una negligencia médica que habría provocado la muerte de un bebé en gestación.

Según consigna Cooperativa, las profesionales imputadas son Soledad Alejandra Catalán Martínez, Moira Elizabeth Oyarzún Jara y María Ignacia Valdés Iturriaga, quienes son investigadas por un delito ocurrido entre enero y febrero de 2018 en el Hospital de Puerto Aysén.

La afectada habría sido Soledad Arteaga Hernández, quien tenía un embarazo de término sin presentar patologías y con controles al día en el mismo recinto de salud.

La mujer fue a control el 26 de enero de 2018 en la semana 40 de su embarazo. Aquel día, la matrona y el personal de turno detectaron una baja en el nivel del líquido amniótico, motivo por el cual pidieron la opinión de la especialista de turno, Soledad Catalán Martínez.

Pese al diagnóstico previo, la profesional se limitó constatar la información a través del teléfono y no realizó ningún examen que permitiera saber con certeza cuál era el estado del embarazo. Tampoco ordeno la hospitalización de la paciente con el objetivo de realizar un monitoreo, ni revisó la ficha clínica ni los resultados de los exámenes previos par allegar a un diagnóstico médico concluyente. Sólo se limitó a dar de alta a Arteaga.

Luego, el 1 de febrero del mismo año, la mujer fue a control rutinario de su embarazo y manifestó que tenía un malestar. Durante ese mismo día, Arteaga regresó al servicio de salud acusando la falta de movimientos fetales. En aquella ocasión fue atendida  por la matrona Moira Oyarzún Jara, quien no realizó el monitoreo fetal adecuado ni ninguna observación más detallada de la paciente, solo indicó que los movimientos fetales eran normales. La otra doctora de turno, María Ignacia Valdés Iturriaga, dio de alta a la mujer, sin verificar las molestias que ésta sentía.

Al día siguiente, la víctima fue al recinto médico para dar inicio con el trabajo de parto. No obstante, cerca de las 09:00 horas el médico de turno constató la falta de latidos fetales.

Tras esto, la mujer fue derivada de urgencia al Hospital Regional de Coyhaique, donde se confirmó el deceso fetal por sufrimiento agudo con una data de muerte de entre 18 y 24 horas.

Todos estos antecedentes fueron presentados en la audiencia y el magistrado fijó un plazo de 90 días para la investigación.