Niño tuvo que retirarse de su colegio por sufrir reiterado bullying homofóbico
Un estudiante de sexto básico sufrió reiterados episodios de bullying homofóbico. Esto provocó la dura decisión de tener que retirarse de su colegio.
El estudiante de la Escuela San Lázaro de La Salle, de la comuna de Santiago, sufrió diversos episodios de discriminación y abuso por su orientación sexual. Los ataques le generaron una profunda depresión.
De acuerdo al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), la madre del niño hizo la denuncia porque desde su ingreso, en abril de este año, sus compañeros "no le permitían comer tranquilo en el horario de almuerzo, le lanzaban comida a la cara, lo hostigaban al ir al baño, le quitaban la mochila, sus cuaderno y lo pateaban en el suelo".
La denuncia dice que pese a que la madre solicitó ayuda al colegio para que los atropellos terminaran, nunca recibió la ayuda necesaria por parte de la institución.
El 1 de agosto pasado el niño fue nuevamente protagonista de un episodio violento, en el que sus 20 compañeros de clase lo persiguieron y atacaron. Todo comenzó luego de que un profesor le pidió que cuidara la llave de la sala durante el horario de colación. Sus compañeros le pidieron que abriera la puerta antes. Ante su negativa, comenzó la persecución en la que había quienes decían: "hay que pegarle al maricón".
La madre del niño denunció: "Mi hijo terminó escondido en el laboratorio del colegio, llorando sin protección ni resguardo de ningún adulto del establecimiento".
El estudiante contó lo que pasó en una hoja de cuaderno, donde escribió los nombres de todos los compañeros que lo agredieron y los insultos que le dijeron. Algunos en este tono: "sirve pa' algo maricón" o "maricón culiao".
"Por determinación de especialistas (siquiatras y sicólogos) y debido al riesgo de que las amenazas se concreten, debimos retirar a mi hijo del establecimiento con severos daños emocionales, miedo de volver al colegio, angustia, baja autoestima, pesadillas, entre otros problemas", continuó el relato de la madre.
El 7 de agosto se concretó el retiro definitivo, de manera presencial en una reunión de apoderados. Así, el niño tendrá que cerrar el año con exámenes libres.
Para el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, "lo vivido por el niño y su familia es sobrecogedor, brutal, inaceptable. El liceo no estuvo bajo ningún punto de vista a la altura de las circunstancias, además de ser un peligro para otros alumnos y alumnas LGBTI".
"Hemos enviado una carta de repudio al colegio, al tiempo que estamos asesorando a la familia para que este vil atropello, ya denunciado a la Superintendencia de Educación, no quede impune", concluyó.