SACO8: El festival que desde Antofagasta apuesta por el arte público

SACO8: El festival que desde Antofagasta apuesta por el arte público

Por: Elisa Montesinos | 05.08.2019
En solo cuatro días la principal muestra del festival de arte contemporáneo en el histórico muelle Melbourne Clark de Antofagasta ha sido visitada por más de cinco mil personas, demostrando que el arte puede y debe estar al alcance de todos.

Una serie de carpas instaladas afuera de Extranjería sorprendió el domingo 28 de julio a la ciudad de Antofagasta. Se trataba de una intervención artística del venezolano peruano Marcos Temoche, uno de los participantes del Festival de Arte Contemporáneo SACO en su octava versión. Aunque la obra, consistente en carpas de distintos colores de las que sobresalen figuras humanas, estaba pensada para ser inaugurada recién el jueves pasado en el muelle de la ciudad nortina, su autor quiso probar antes el efecto de situarla en otro contexto. De inmediato la acción se viralizó en redes sociales y se aludió incluso a una maniobra política de “la izquierda chilena y la inmigrante desarrollando un trabajo mancomunado para conseguir permisos de estadía permanente en Chile y colapsar nuestros sistemas públicos más aún”. 

Junto a otros 6 artistas provenientes de Japón, Polonia, Argentina, Brasil, Costa Rica y México, Temoche fue seleccionado entre 226 propuestas de 32 países para intervenir con una obra el muelle Melbourne Clark convocado por el tema del Destino. La suya, titulada Any Where, busca poner en el tapete el tema de la inmigración y el exilio. 

En la inauguración, a la que asistieron autoridades y estudiantes, los propios artistas se encontraban presentes para conversar con los visitantes. “A pesar del inconformismo y la dureza de las propuestas ganadoras, es su irrevocable belleza la que nos devuelve la esperanza frente al destino. No hay belleza sin sabiduría, y es allí donde encontramos el refugio frente a la amenaza del apocalipsis. Esperamos que estas siete obras puedan iluminar de ideas varios muelles, senderos y caminos”, destacó la directora del certamen Dagmara Wyskiel. 

Las obras realizadas exclusivamente para este lugar histórico, que el festival viene ocupando desde el 2016, componen la parte más esperada por el público que puede interactuar con ellas, acercando de esta forma el arte a los habitantes de la ciudad. El año pasado más de 20 mil personas visitaron la muestra, este año se espera un impacto aún mayor. Las intervenciones en  exhibición hasta el 5 de septiembre son:

Self Monument / Contrail de Yuga Hatta (Japón): escultura que experimenta con la forma de una estela como soporte de autorretrato, jugando con las formas de las nubes y la identidad que se resiste a tomar una forma concreta en un entorno cambiante.

Sinfín de Anna Uścińska de Rojas (Polonia): instalación crea un entorno en el cual es posible sumergirse y que refleja la luz, el cielo y el agua, sugiriendo que el destino se deshace en el futuro.

El otro lado del continente de Patricia Teles (Brasil): cartografía del viaje de la artista por tierra desde Río de Janeiro hasta su destino: Antofagasta. Por medio de adhesivos vinílicos translúcidos entrega un “relato de viaje” de 66 horas desde el Atlántico hasta el Pacífico. 

Devenir (en azules) de Stephanie Williams (Costa Rica): inspirada en las exploraciones del siglo XIX, la autora realizó una instalación con medidores cromáticos para determinar el azul del cielo y el mar, en un intento por reinventar geografías y dilucidar el devenir de un nuevo recorrido.

Topografía de un futuro incierto de Guillermo Anselmo Vezzosi (Argentina): una topografía sutil levita sobre el muelle, para marcar la distancia entre el nivel actual del mar y su crecimiento estimado en miles años más, llevando a los espectadores a un viaje conceptual y apocalíptico bajo el océano.

Any Where de Marcos Temoche (Venezuela): 10 tiendas de acampar de diferentes colores colocadas en línea recta, dentro de cada carpa hay un maniquí vestido y con medio cuerpo fuera, asumiendo el destino como un viaje constante. 

Círculo Compuesto de Juan Carlos Guerrerosantos (México): este trabajo se compone por sillas de arbitraje enfrentadas, invitando a subirse y a mirar el horizonte y a los transeúntes.

El Festival de Arte Contemporáneo surge el 2012 como una iniciativa autogestionada en una zona carente de museos y sin institucionalidad educativa para las artes. El evento activa cada año distintas exhibiciones de artistas nacionales e internacionales en salas y al aire libre, además de realizar talleres para mediadores y estudiantes, y vincular la creación artística con el territorio. Organiza el Colectivo SE VENDE; presenta Escondida|BHP; financia el Fondo Nacional del Desarrollo Regional FNDR 2% de Cultura; además del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) y el Programa Otras Instituciones Colaboradoras, ambos fondos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.