El rosco de "Pasapalabra" sigue siendo una espinita para Ledy Ossandón Ferrer (49). Tanto o más desafiante que su próxima experiencia: ser candidata a alcaldesa de la comuna de Calama, en la región de Antofagasta.

Así lo anunció hace unos días en uno de los episodios del exitoso estelar de Chilevisión. La calameña indicó que junto a un equipo ya se encuentran trabajando en un proyecto sólido y transparente, dado que en Calama "faltan muchas cosas".

Según la profesora de lenguaje e inglés, su candidatura tendrá un enfoque totalmente ciudadano y se encargará de visibilizar las principales carencias de la zona. "Nuestra comuna siempre se ha sentido muy postergada", reclama Ossandón.

Sin embargo, su proyecto no pretende quedarse sólo en crítica, sino que apunta a cambiarle la cara a Calama. "Se debe hacer una radiografía actual de todas nuestras urgencias. Luego hay que establecer prioridades, también proyectar qué queremos lograr y luego lanzarse con iniciativas bien pensadas", adelanta la docente sobre su fórmula de trabajo.

—¿Por qué quiere entrar a la política?
—Yo nunca antes me lo había planteado. Los últimos dos años en mi vida han sido muy sorpresivos en cuanto a toma de decisiones. Entrar a la política surge a raíz del cariño de la gente. Ha sido un periodo muy mediático para mí. Me han contactado desde ambos sectores, de izquierda y derecha. Conversé con ellos, pero mantengo una postura independiente. La gente también comenzó a conversarme sobre el tema y algunos me plantearon que lanzara esta candidatura, cuando yo aún no tomaba la decisión. Si no tuviera el apoyo de la gente, esto no tendría ningún sentido.

—A su juicio, ¿cuáles son las mayores urgencias de Calama?
—Hay temas medioambientales, relativos a la contaminación. En educación, por ejemplo, siempre ha sido un clamor de esta comuna tener una universidad. En temas de salud también hay deudas, faltan muchos especialistas. Pero mi principal bandera será la educación. Yo soy profesora y promuevo la educación como poder transformador, es el pilar de todo, genera transformaciones, abre oportunidades y se debe partir eliminando las brechas que hay en la educación, enfocándonos en los sectores más vulnerables y generar mayor igualdad, en todos los niveles de la educación. El tema de la universidad también es clave. Calama es un centro neurálgico y podemos perfectamente potenciar la ciudad como un un centro tecnológico. Y eso lo podemos hacer con una universidad que imparta carreras acorde a lo que demanda el futuro. Necesitamos gente que sepa programar, que sepan de robótica, de internet de las cosas. Hay que innovar en la educación y apuntar hacia el futuro. Y en ese sentido, estoy segura de que Calama puede convertirse en un polo tecnológico.

—¿Cómo vio el paro de profesores?
—Yo apoyo totalmente esa lucha. También creo que cuando uno levanta demandas, debe existir un compromiso recíproco, a nivel de alumnos, profesores, apoderados y directores. Se debe generar consensos, porque son absolutamente necesarios. No se trata solamente de inyectar recursos. La educación es un compromiso que involucra a todos los estamentos. Tenemos que partir por mejorar las mallas curriculares, ofrecer mayor capacitación docente, preocuparse de las infraestructuras a nivel de escuelas. Todo es un conjunto.

—¿Qué evaluación hace de la administración del actual alcalde Daniel Agusto (RN)?
—La evaluación no es sólo mía, la entrega la comunidad entera. La gestión está claramente al debe. La palabra clave al asumir un cargo es "gestión" para poder concretar las ideas. Yo te puedo prometer mil cosas, pero tampoco hay que vender humo. Se trata de gestionar adecuadamente, de forma organizada, con planes previos. Hay que administrar adecuadamente los recursos y generar lineamientos para dar cuerpo a los proyectos. Todo tiene que ser pensado y estudiado. Nada se improvisa. La improvisación no conduce a un logro optimo de las iniciativas.

—Y los diputados y senadores por Calama, ¿cumplen?
—No, para nada. Creo que, porque una se informa, hay muchas autoridades que aparecen cuando hay cámaras, cuando surge algo mediático que afecta a la comuna. En esos momentos, coincidentemente, aparecen mucho. Veo una postergación muy grande y es el sentir de la gente también. Eso sí, me gustaría destacar -porque hay que ser justos- al diputado Esteban Velásquez (FRVS), porque creo que él sí ha tenido presencia. Se ha notado más que otros.

—Decía que la han contactado desde ambos sectores, ¿se acerca más a alguno?
No, yo mantengo una postura totalmente independiente y voy a perseverar en eso. Es lo que la gente quiere.

—¿Hay poca confianza en la política tradicional?
—Sí, y no lo digo sólo yo. Es un sentir de la gente. Por ejemplo, no tengo vehículo. Camino harto y me movilizo en micro, y converso mucho con la gente. Me dicen lo que sienten y me manifiestan esa sensación de abandono hacia la comuna. Por la izquierda y por la derecha, porque hemos transitado por ambos sectores. Nunca hemos visto un desarrollo que vaya a la par con lo que crea Calama. Como ciudad, entregamos mucho al país y no lo vemos en nuestra comuna. Me mantengo independiente, pero eso no quita que pueda conversar con los partidos. Lo que no voy a aceptar son imposiciones ni intervenciones.

—¿Qué piensa del nepotismo en la política? Entiendo que es crítica de eso...
—Es algo que se ve mucho, y por eso también me interesa mantenerme independiente, aunque me digan que es muy difícil. Creo mucho en el apoyo de la gente y me han dicho que les proyecto credibilidad, y quiero responder a eso. No voy a trabajar con favoritismo, nepotismo o amiguismo. Quiero gente competente; no llenarme de operadores políticos ni tener que pagar favores políticos.