Esta mañana en el programa "Estado Nacional" de TVN, uno de los entrevistados fue el diputado socialista Marcelo Díaz, que habló de la actual crisis que enfrenta su partido, al verse inmerso en cuestionamientos por la probidad del proceso eleccionario interno llevado a cabo recientemente, además de las supuestas vinculaciones de los altos mandos y figuras del PS con el narcotráfico, debido al caso de la comuna de San Ramón. Uno de los que están siendo cuestionados es justamente el presidente del partido, Álvaro Elizalde, quien en paralelo daba una entrevista en "Mesa Central" de Canal 13, donde salió a defender a la actual gestión del conglomerado socialista.

Durante la entrevista, Díaz afirma que "el Partido Socialista está en una crisis muy profunda, muy severa y se está jugando no su extinción (...), pero sí su agonía lenta y trágica". Además, el parlamentario señala que "el Partido Socialista no es un partido que esté infiltrado por el narcotráfico", y calificó la situación como "un foco, un riesgo a partir de una municipalidad".

El parlamentario establece también que la crítica situación actual del partido, y el "linchamiento público" al que se ha visto sometido, es culpa de la inacción de la dirección actual del PS. Además sostiene que, "en su convicción personal", Álvaro Elizalde no es el candidato ideal para dirigir el Partido Socialista, y que el objetivo de cuestionar las votaciones "no era que el resultado de las elecciones fuera a cambiar, era el tener elecciones limpias".

Por su lado, Elizalde afirmó a los panelistas de la cadena católica que "ha sido probablemente, la semana más difícil que me ha tocado enfrentar en mi vida política".

Así también, el senador y presidente socialista establece que "al margen del tema de San Ramón, desde el primer día ha habido una estrategia sistemática de la otra lista de no reconocer los resultados y de impedir que quienes ganamos la elecciones podamos conducir el partido”.

Elizalde también aseguró que no existen muchas diferencias ideológicas entre su sector y el de Maya Fernández. "No entiendo la rabia, el nivel de animadversión y de descalificaciones con los cuales se desarrolla la campaña", cuestiona el presidente del partido. Por último, el dirigente se desligó de cualquier acto de corrupción, negligencia o ilegalidad a los que ha sido vinculado. "Mi único patrimonio es mi honor", concluye.