Visita de Bolsonaro a Argentina fue un evento de campaña de Macri

Visita de Bolsonaro a Argentina fue un evento de campaña de Macri

Por: Victor Farinelli | 08.06.2019
Bolsonaro no tuvo medias tintas para recordar que una de las razones de su presencia tenía que ver con las elecciones que se realizarán en octubre en Argentina, y aprovechó de decir que “al igual que en Brasil una gran parte de la gente tuvo mucha responsabilidad y eligió más con la razón que con la emoción sobre el futuro de este país maravilloso que es la Argentina”, en un claro gesto de respaldo a su homólogo argentino que en el último trimestre tendrá que enfrentar las urnas para lograr su reelección.

El encuentro de este jueves (6/6) entre Jair Bolsonaro y Mauricio Macri en la Casa Rosada no resultó en grandes acuerdos económicos ni anuncios de proyectos reales entre los dos países. No trajo nada que pudiera agradar mayormente ni a empresarios ni a la ciudadanía, con excepto a los de uno y otro lado que son más ideológicamente cercanos a los dos mandatarios.

Básicamente, los dos se tiraron flores mutuamente, apuntaron los puntos en común de sus ideas para los respectivos países, y como ambos se alejan de los “malos ejemplos”, como (¡claro!) Venezuela, y fue ahí que el encuentro pasó a tener un sentido claro.

De hecho fue el visitante quien no tuvo medias tintas para recordar que una de las razones de su presencia tenía que ver con las elecciones que se realizarán en octubre en Argentina, y aprovechó de decir que “al igual que en Brasil una gran parte de la gente tuvo mucha responsabilidad y eligió más con la razón que con la emoción sobre el futuro de este país maravilloso que es la Argentina”, en un claro gesto de respaldo a su homólogo argentino que en el último trimestre tendrá que enfrentar las urnas para lograr su reelección.

En seguida, y como no podría dejar de ser, se refirió al gobierno de Nicolás Maduro, también en un tono de alarmismo electoral, con una frase bastante simples y directa: “no queremos nuevas Venezuelas en la región”. La cita terminó con una cena ofrecida por el anfitrión, en la que Bolsonaro le regalo una gorra y una camiseta de la Selección Brasileña de fútbol a Macri.

Mientras tanto, del lado de afuera de la Casa Rosada, algunos miles de manifestantes de diferentes colectivos y organizaciones sociales protestaron por la presencia del mandatario brasileño y representante de la extrema derecha. De hecho, esta es la segunda visita de Bolsonaro a un país sudamericano, nuevamente con protestas en contra de su visita – la primera fue a Chile, en marzo, para la cumbre de Prosur, en la que también hubo repudio a otros mandatarios, aunque a su figura en especial.