Se produjo este martes (19/3) la tan esperada reunión oficial entre las dos figuras políticas mundiales más conocidas por sus gestos y declaraciones machista, racistas, homofóbicas y xenofóbicas.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó a la Casa Blanca cerca de las 13h (hora local), donde fue recibido por un sonriente Donald Trump, que lo invitó para una conversación donde Venezuela era seguramente una de las pautas más importantes.

Luego de algunas horas a puertas cerradas, la prensa pudo acceder al Despacho Ovalado para sacar fotos y hacer preguntas a los mandatarios, y encontró a un Bolsonaro muy dispuesto a hacer guiños al gobierno estadunidense, con declaraciones en favor del muro que Trump pretende construir en la frontera con México: “la gran mayoría dos inmigrantes no tiene buenas intenciones y no desea hacer el bien para el pueblo americano”, dijo el presidente de Brasil, que durante todo su viaje usó la palabra “americanos” para referirse a los estadounidenses.

El encuentro también fue marcado por algunos acuerdos entre los dos países, especialmente en el área militar, y tienen que ver con el hecho de que Venezuela fue sin dudas uno de los asuntos más importantes (sino el más importante) de la cita.

El principal acuerdo militar es la entrega por parte de Brasil de la base militar de Alcântara, en el norte del país, que pasará a ser controlada por el Ejército de los Estados Unidos. Años atrás, durante los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, Alcântara recibió inversiones para desarrollo de actividades militares y pesquisas científicas, dentro de un proyecto que visaba incluso la creación a futuro de un programa aeroespacial brasileño.

En el año 2015, el ex-presidente de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), José Raimundo Braga Coelho, aseguró en una entrevista para la agencia rusa Sputnik, que “Alcântara tiene la mejor localización del mundo para hacer lanzamientos espaciales”, sobretodo porque se ubica muy cerca al Ecuador Terrestre. De hecho, hasta aquel entonces Brasil ya había lanzado 5 satélites desde esta base militar, todos en colaboración o con la NASA o con las agencias espaciales de Rusia y China.

Aunque no se habló sobre acuerdos específicos sobre una acción militar en Venezuela - cuya frontera con Brasil se ubica muy cerca de Alcântara -, una de las declaraciones que más llamaron la atención en la conferencia de prensa de los mandatarios fue el compromiso de Bolsonaro de “honrar fielmente todos los acuerdos que han sido definidos hoy”, nuevamente con un tono enfatizando la lealtad brasileña para con el gobierno norteamericano y con el presidente Trump más específicamente. Sin embargo, evitó dar detalles sobre esos acuerdos, diciendo que “hay cosas que no podemos decir, sino dejan de ser estratégicas”.

Por su parte, Trump se refirió a las próximas acciones de su gobierno con respecto a Venezuela diciendo que “todas las opciones siguen en abierto”. En febrero de este año, los Estados Unidos presionaron el gobierno de Brasil a apoyar su iniciativa de usar la fuerza militar contra el país gobernado por Nicolás Maduro, pero el vicepresidente Hamilton Mourão descartó la posibilidad de que el país enviase efectivos para el otro lado de la frontera.

De hecho, las declaraciones de Bolsonaro chocan con lo expresado ayer por el ministro vocero del gobierno brasileño, el general Otávio Rêgo Barros, luego de una visita de la delegación del país a la sede de la CIA. “Brasil entiende que la situación de Venezuela debe ser tratada por nuestra diplomacia, que es referente mundial en solucionar conflictos por la vía institucional”, declaró el ministro.

Visita a la CIA

La visita de Jair Bolsonaro la sede de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sucedió este lunes (18/3) y fue otro punto polémico del viaje oficial del presidente brasileño a los Estados Unidos.

Sin embargo, y ante las alusiones de la oposición de izquierda sobre lo raro que se ve un mandatario visitando a un órgano de inteligencia, y además conocido por su participación en golpes de Estado en diferentes lugares en el mundo, Bolsonaro decidió no dar declaraciones al salir del encuentro, dejando que hablara su vocero, el general Rêgo Barros: “la idea del gobierno de Brasil es estrechar los lazos con la CIA para el combate a los crímenes transnacionales. Fue una visita de cortesía, para establecer ese enfoque de cooperación y acuerdos en el área de inteligencia”, señaló el portavoz, en declaración repercutida por la agencia brasileña EBC.

Según el veterano periodista brasileño Paulo Henrique Amorim, “ningún presidente brasileño se prestó a tamaña humillación, ni siquiera los generales del régimen militar (1964-1985) que llegaron y se mantuvieron en el poder con la ayuda de la inteligencia estadounidense. Por su parte, el ex-candidato presidencial y líder del partido PSOL, Guilherme Boulos, calificó la visita de Bolsonaro a la CIA como “una vergüenza” y agregó que “eso demuestra que él es una gran amenaza para la paz en Sudamérica”.

Fronteras abiertas

Otro de esos acuerdos tiene que ver con el tema migratorio, y permitirá que a partir de abril los ciudadanos estadounidenses puedan ingresar a Brasil por tiempo indeterminado y sin la necesidad de visa

Importante destacar que el mismo acuerdo ha sido firmado por Brasil con los gobiernos de Canadá, Japón y Australia, y en ninguno de esos casos habrá reciprocidad, es decir, los brasileños que quieran ir a esos cuatro países lidiaran con las mismas exigencias que cualquier inmigrante o turista.

Tras esta visita a los Estados Unidos, la próxima parada del viaje oficial de Bolsonaro será a Chile. El mandatario brasileño llegará este jueves 21 de marzo a Santiago, para reunirse con su homólogo Sebastián Piñera y participar de la cumbre de Prosur.