Lamentamos profundamente lo desinformado y mal intencionado del reportaje publicado por este medio, el que se enmarca en una campaña pública de desprestigio encabezada por un sector minoritario y antidemocrático de miembros de nuestro pueblo y otras personas ajenas al mismo. No obstante, nos vemos en la obligación moral de responder en razón a las graves e infundadas imputaciones que se realizan en él.

-El señor Juan Nahoe Hereveri efectivamente es comunero y se opuso a la censura al Directorio, sin embargo, es absolutamente falso que tenga un vínculo laboral con la Comunidad Indígena Ma´u Henua.

Sobre el particular, rechazamos los delitos que haya podido cometer, como también el incendio de las instalaciones de un tribunal de la República, hechos que ninguna relación tienen con la administración del Parque. Si la periodista dice conocer y manejar antecedentes sobre las motivaciones políticas de estos acontecimientos delictuales, entonces tiene la obligación de aportarlos a la investigación respectiva.

Asimismo, nos parece gravísimo que la “profesional” afirme que el Sr. Nahoe Hereveri habría sido el chivo expiatorio para linchar al Directorio de Ma’u Henua, pues a través de esto se justifica la violencia como mecanismo de resolución de conflictos al interior de la Comunidad, esto sobre todo si se considera el gran impacto que todavía tiene este hecho en la tranquilidad de todos los habitantes de Hanga Roa y en las familias de nuestro pueblo.

Como Comunidad somos reacios a todo tipo de violencia y cualquier forma de promoverla como se hace en esta irresponsable e insensible nota.

-Los dineros que maliciosamente se indican como apropiados por la familia Rapu corresponden a servicios efectivamente prestados a la Comunidad, e inclusive fueron auditados por las pertinentes entidades. Las rendiciones fueron entregadas oportunamente a las instituciones del caso y las observaciones realizadas por estas han sido subsanadas.

-La administración financiera ha sido eficiente al punto de triplicar la recaudación respecto de la administración estatal anterior.

-En cuanto a la situación tributaria de la isla, ella es una práctica de carácter general y nada tiene que ver con la comisión de delitos. Si quedan dudas al respecto, se pueden revisar las auditorias que se han realizado a otras instituciones de Rapa Nui, tales como SASIPA, Oficina de Asuntos Indígenas CONADI y las Corporaciones Municipales, en las cuales se replican las mismas observaciones que se hacen a la administración de esta Comunidad Indígena.

-Las dificultades generadas son temas propios de una institucionalidad nueva, con poca experiencia, con un sistema de democracia directa, a lo cual se suman las altas expectativas que generan el logro de obtener la administración autónoma de más del cincuenta por ciento de nuestro Territorio Ancestral.

-Queremos además señalar que gracias a la administración de la Comunidad Indígena Ma’u Henua, hoy los ingresos del Parque Nacional Rapa Nui se quedan por primera vez en la isla, situación que no ocurrió durante los cincuenta años de administración de CONAF.

-De la misma manera, gracias a los ingresos del Parque, hoy la Comunidad entrega trabajo a más de 250 personas de nuestro pueblo, quienes nunca habían disfrutado de los beneficios de nuestro legado ancestral.

-Lo anterior se debe contrastar con los 15 funcionarios empleados por CONAF, respecto de los cuales esta Comunidad ha debido aportar, con sus propios recursos, el pago de las indemnizaciones laborales correspondientes, toda vez que CONAF estaba incapacitada para ello, en vista de que no contaba con los respaldos financieros suficientes.

-De igual modo, cabe rescatar que los ingresos se han reinvertido también en mejoras notables en el Parque, tales como cierres perimetrales, mejora de las casetas, incorporación de iniciativas sustentables (paneles solares, ecobaños, biodigestores, recolección de aguas lluvias) y el resguardo de veinticinco sitios en todo el Parque –a diferencia de lo que ocurrido durante la administración de CONAF, en que sólo había cinco sitios resguardados–, a lo que se debe adicionar el generar las condiciones de seguridad e higiene dignas para nuestros funcionarios; y es que CONAF entregó un Parque sin condiciones mínimas para cumplir con las leyes laborales vigentes en nuestro país.

-El título de la nota refleja el espíritu tendencioso del mismo, ya que la administración de nuestro Territorio no es un negocio. En efecto, Ma’u Henua es el mayor avance en el ejercicio real y verdadero de los derechos del pueblo Rapa Nui en 131 años. Y a pesar de los desafíos que aún quedan hacia adelante, esta experiencia es un ejemplo de autonomía para los pueblos originarios de Chile y el mundo.

-Ante esta clase de hechos, esta Comunidad hará ejercicio de todas las acciones legales que correspondan para subsanar el daño infringido por el sesgado relato realizado en esta nota. Esta clase de acciones atentan contra la dignidad e imagen del pueblo Rapa Nui, lo cual sí pone en jaque su destino y sustento.