Junaeb es demandada por tres empresas por irregularidades en millonaria licitación de raciones alimenticias
Tras declarar desierta la última licitación pública de raciones alimenticias para alumnos del sistema escolar -por US$300 millones- Junaeb la asignó vía trato directo a seis firmas. Como resultado, tres compañías la demandaron ante el Tribunal de Contratación Pública, exigiendo que se deje sin efecto la resolución y pidiendo impugnar la contratación directa.
Hace unos meses, el director de Junaeb, Jaime Tohá recalcó que querían evitar los escándalos que marcaron anteriores. Sin embargo, eso no es lo que resultó luego de que Junaeb adjudicara la subasta a Aliservice, Salud y Vida, Sosier, Distribuidora de Alimentos y Las Dalias en diciembre del año pasado. Una semana después, el organismo declaró desierta la licitación argumentando que hubo problemas con los antecedentes administrativos de las empresas.
Según informó Pulso, el 6 de febrero Junaeb zanjó el proceso firmando un trato directo con seis empresas. En este escenario, tres compañías que participaron del proceso acudieron al Tribunal de Contratación Pública para impugnar sus acciones: Aliservice y Hendaya piden que se deje sin efecto la resolución que declaró desierta la licitación, mientras que Nutriplus pide impugnar la contratación directa.
“Las irregularidades cometidas por Junaeb son de extrema gravedad, pues teniéndose un complejísimo procedimiento licitatorio correctamente evaluado y adjudicado, la entidad licitante se negó a publicar el acto de adjudicación (incluso tomado de razón) en el sistema de información de forma inexplicable y, decide dejarlo sin efecto, sin dar cumplimiento a las normas básicas que rigen actuaciones de autotutela administrativa”, señaló el abogado de Aliservice, Mariano Guajardo.
En tanto, desde Junaeb descartaron las acusaciones y recalcaron que "el proceso ha sido impecable y transparente en todas sus etapas", según destacó Tohá. A la vez, recalcó que "se hizo un trato directo para contar con el servicio de manera oportuna desde el primer día de clases, donde exigimos las mismas condiciones técnicas del proceso, salvamos las buenas ofertas que se habían recibido antes, el producto que se compró es el mismo y el precio que se utilizó es altamente competitivo”.