Existen 170 relaves mineros abandonados que presentan peligro para la población y el medioambiente
La tragedia de Brumadinho ha preocupado a autoridades y comunidades que habitan cerca de relaves mineros. En Chile existen 639 relaves mineros inactivos de los cuales 170 están en abandono y 37 de ellos no tienen un dueño identificado. Esto preocupa por los riesgos para la salud y seguridad de las personas y el medio ambiente.
Solo 101 tranques se encuentran activos y son parte de medidas de entidades como Fundación Chile, el programa Alta Ley o Corfo que buscan elevar y en alguna medida estandarizar sus sistemas de seguridad pare estar alerta y evitar emergencias como lo ocurrido en Brasil.
Desde el gobierno han señalado que es necesario crear una política nacional respecto a relaves que permita aplciar en mediano y largo plazo, las medidas de seguridad para todos los depósitos de desechos mineros. Una de las primeras iniciativas es poner en el mercado los relaves abandonados para que sean las empresas privadas que asuman la responsabilidad de los depósitos, retiren los desechos y mantenga un nivel de seguridad para evitar emergencias.
Otro de los ejes de la Política Nacional de Relaves que pretende incluir el gobierno es hacer obligatorio el monitoreo de la estabilidad física y química de los tranques y el acceso de la población a esos datos, para ello se hará una modificación al decreto que hace cuatro décadas regula la construcción de estos tranques.
La normativa es del año 1965, luego del colapso de seis tranques tras el terremoto de 7,4 que afectó a la Ligua y que provocó la muerte de 200 personas. Desde esa fecha hasta el 2010 han ocurrido diez nuevos episodios. El último fue en El Maule y dejó cuatro muertos.
La modificación al decreto incluirá la iniciativa "Programa Tranque", diseñada por la Fundación Chile, otras empresas, organismos públicos y entidades especialistas, que funciona como una plataforma centralizada de medición de datos, que además recibirá la información y la procesará para mejorar y agilizar las decisiones de operación ante eventuales emergencias.
El sistema tiene un costo de cerca de US$10 millones y un piloto se encuentra en el tranque de relaves El Mauro de la mina Los Pelambres, propiedad del grupo Luksic. Si se desarrolla la obligatoriedad para que todos estos depósitos cuenten con esta tecnología, se necesitaría de una inversión privada de más de US$900 millones.