El pasado 28 de diciembre, Ingrid Ugarte y Cecilia Ibáñez llegaron hasta la Fiscalía Centro Norte para reconocer su participación en la agresión al presidente del Tribunal Constitucional (TC), Iván Aróstica, quien fue golpeado mientras dejaba el edificio ubicado en Paseo Huérfanos.

El hecho ocurrió tras los alegatos por una posible inconstitucionalidad de los nuevos requisito que debían cumplir los condenados por crímenes de lesa humanidad para conseguir la libertad condicional. A raíz de las declaraciones, el fiscal Francisco Jacir solicitó que sean formalizadas como autoras de atentado y amenazas contra la autoridad pública.

Aróstica recibió patadas y empujones y fue amenazado con botellas y un palo por los manifestantes, resultando con lesiones leves y contusiones. Para identificar a los supuestos responsables resultó clave el registro audiovisual de lo ocurrido, que permitió conocer a las dos imputadas y a otros involucrados.

Por ahora, las autoridades buscan dar con el paradero del hombre que golpeó al presidente del TC con un puñetazo en pleno rostro, momento que se difundió en los medios y redes sociales. Además del tercer involucrado se intenta determinar a un cuarto involucrado, de sexo masculino.

El abogado de Aróstica, René Valenzuela, sostuvo que es "al menos curioso que dentro de los agresores, por lo menos dadas las fotografías que han ido circulando, aparece un varón y no veo en la formalización a ese varón".

En su querella por la agresión, Iván Aróstica recalca que el hecho resulta "de tal gravedad que pone a nuestro ordenamiento jurídico en serio peligro de inseguridad institucional, afectando la paz de la nación".