La Corte Suprema decidió, en un fallo dividido, cambiar las medidas cautelares contra una mujer transgénero de nacionalidad cubana que denunció haber sido violada por un gendarme. La presunta víctima se encontraba recluída por cuatro delitos de robo en lugar habitado.

La mujer había sido encerrada en el centro de detención Santiago I bajo la medidad cautelar de prisión preventiva, pero luego fue trasladada al Centro Penintenciario Femenino de San Miguel, puesto que su defensa indicó que se trataba "de un mujer transgénero con genitales modificados a través de cirugía de reasignación de sexo y terapia hormonal completa, lo que implica que debe ser tratada como mujer".

Sin embargo, durante su estancia en Santiago I, la mujer habría sido abusada sexualmente por un gendarme. "Como consecuencia de ello se inició una investigación interna que implicó el traslado del funcionario y, a su vez, que se interpuso una querella por el delito de tortura con violación", indicó su abogado representante.

Dentro del penal de San Miguel, la presunta víctima volvió a toparse con su supuesto agresor, al mismo tiempo que "el resto de los funcionarios adoptaron un trato hostil (...) tornando tortuosa su estadía en el recinto penitenciario, y provocando un cuadro depresivo ansioso".

La Corte de Apelaciones de San Miguel antes había rechazado el cambio de medida cautelar, pero ante la Corte Suprema se decidió revocar la anterior desición. De esta forma, sustituyó dicha penalización por arresto domiciliario total y la prohibición de salir del país.