Casi 13 mil niños, niñas y adolescentes están en listas de espera para algún programa del Sename

Casi 13 mil niños, niñas y adolescentes están en listas de espera para algún programa del Sename

Por: El Desconcierto | 18.12.2018
Existen tres programas que concentran más del 87% de los menores que esperan, y que están relacionados con la prevención focalizada y la atención especializada en maltrato. El número de niñas y niños en espera por un programa de atención ha ido en aumento durante los últimos años y desde 2014 a la fecha se ha duplicado.

El estado crítico que se vive al interior del Servicio Nacional de Menores (Sename) se ha convertido en una materia ineludible para la política nacional: fue avalado por informes elaborados por la ONU, y las condiciones en que viven los niños y adolescentes que residen en los centros de esta institución han sido revelados a través de documentos redactados por comisiones investigadoras del Congreso.

Y mientras los discursos políticos oficiales insisten en que la protección de la infancia es una de las prioridades, las principales políticas que ha anunciado el gobierno de Sebastián Piñera han sido la reforma a la institución por el Servicio Nacional de Infancia, y el aumento de la subvención a los Organismos Colaboradores Acreditados del Sename (OCAS), que actualmente se tramita en el Senado.

Sin embargo, mientras la discusión sigue su curso, nuevos datos dan cuenta de los insuficientes alcances del servicio, entre ellos, que hasta el pasado 30 de septiembre, 12.978 niños, niñas y adolescentes se encontraban en lista de espera para ingresar a distintas líneas de atención del Sename.

De acuerdo a los datos entregados por la misma institución, tras una solicitud de información vía transparencia realizada por el Observatorio Para la Confianza, son tres los programas que concentran más del 87% de los menores que esperan: el Programa de Prevención Focalizada (34,1%), Diagnóstico Ambulatorio (31,9%) y el Programa especializado en Maltrato (23,1%).

La totalidad de los programas que integran el listado son de carácter ambulatorio, y en el caso del primero se trata de una iniciativa de mediana complejidad, mientras que el tercero se ofrece para casos de alta complejidad.

Los datos además indican que las regiones que presentan los números más altos son la Región Metropolitana (6082, un 46,9% del total), Valparaíso (1533 un 11,8% del total) y Antofagasta (1088, un 8,4% del total).

Por otra parte, los datos también especifican cuáles son las causales por las que los niños y adolescentes esperan por los servicios de la institución: en primer lugar se encuentra “Vulneración de derechos en estudio” (28,4%), luego sigue “Protección según orden de Tribunal” (23,7%), y en tercer lugar, “Víctima de otras vulneraciones o delitos contra la indemnidad sexual (8,6%).

En este mismo aspecto, al focalizar la descripción de los datos en las causales de ingreso que especifican los tipos de violencias, se aprecia que la lista de espera, en este grupo, se concentra en los “Delitos contra la indemnidad sexual”, “Negligencia leve” y Negligencia moderada”.

Finalmente, como demuestra el siguiente gráfico, la cifra de niñas y niños en espera por programas de protección ha ido en aumento durante los últimos años, tanto así que desde 2014 se ha más que duplicado la lista de espera, hasta alcanzar hoy la cifra de 12.978.

Ante este escenario el cientista político Gabriel Guzmán, coordinador ejecutivo del Observatorio Para la Confianza, señaló que "las impresiones que tenemos del aumento de la lista de espera es que aquí hay un problema profundo, que no solo es culpa del Sename. Sename ha invertido en más cupos de este tipo de programas (PPF, DAM y PRM), como manera de intentar fortalecer la llegada de la oferta ambulatoria, pero la paradoja es que paralelamente aumenta la lista de espera y de esta manera tan significativa.
"Esto quiere decir que, en la medida que aumenta la cobertura, la cual se demuestra por un cada vez mayor ingreso de niños a estos programas, los tribunales de justicia, que son finalmente los que decretan las medidas y derivan a los niños, y más lo ven como una opción programática factible, frente a otras como la separación de sus familias. De hecho ya no hay lista de espera para residencias, modalidad en donde los ingresos han bajado, lo que tiene también varias posibles explicaciones", agregó.
De este modo, el politólogo señala que el aumento muestra que la tendencia en las decisiones de tribunales no ha sido planificada correctamente, y que existe un problema de falta de coordinación entre Sename y el Poder Judicial "que permita una adecuada programación de la oferta disponible".