El pasado 5 de noviembre Carabineros detuvo a cuatro estudiantes del Internado Nacional Barros Arana dentro del establecimiento los cuales pasaron a control de detención. Tras esto, tres de ellos quedaron con arresto domiciliario completo.

Entre ellos estaba el hijo de Hellen Figueroa, apoderada del establecimiento, quien hoy denuncia hostigamiento por parte de Carabineros. "Hace un mes ya los chicos están con esta medida cautelar, tres de ellos, pero solamente a mi hijo lo visitan 3 o 4 veces en el día y 2 en la noche", relata la madre del menor de 14 años.

Figueroa señala que las visitas de los efectivos policiales pueden ser incluso a las 5 de la madrugada y agrega que estos ni siquiera tocan la puerta sino que es la familia la que tiene que salir a firmar antes de que ellos se vayan. Esto es perjudicial para su hijo puesto que si Carabineros acredita que el menor no está en el domicilio esto podría derivar en su internación en el Sename.

"Ya no podemos dormir porque ya  3 veces han dicho que no hemos estado y eso es perjudicial para él porque le pueden cambiar la medida cautelar", afirma.

La familia está expectante ante la situación judicial del menor de 14 años debido a que su abogado les dijo que el juicio se podría extender hasta abril. Además de esto, Figueroa señala que el colegio se ha negado a renovar la matricula de los niños que han sido involucrados en desordenes.

"El colegio rechaza que los alumnos se puedan matricular. Eso para ellos es lo más importante desde rectoría inspectores ni siquiera se han acercado, es más, le han cancelado la matricula a amigos de mi hijo solamente  porque se juntaban con él", sostiene.

A Figueroa le llama la atención que la detención de su hijo se haya realizado una semana antes de la votación en el Congreso del proyecto Aula Segura y afirma que todo es un montaje.

"El día de la detención de los chicos estaban todos los canales de televisión presentes. Los desordenes en los colegios han seguido y nunca más ha habido prensa. Entonces nosotros sabemos que esto fue un montaje un montaje para perjudicarlo", argumenta.

Junto con esto, Figueroa afirma que la situación de su hijo a afectado a toda su familia y que incluso la llevó a perder su trabajo.

"Yo soy mamá soltera, tengo cuatro hijos, y yo perdí el trabajo porque tenía que acompañar a mi hijo en todo esto. Entonces para mí ha sido preocupante no poder pagar el arriendo. Yo estudio en la universidad, estudio Trabajo Social. Mi hija mayor también está en la universidad, entonces ha sido muy complicado para nosotros", señala.