Nueve razas de perros son catalogadas como "potencialmente" peligrosas según el reglamento de la Ley de Tenencia Responsable, creado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y que fue recientemente publicado.

Este nuevo texto viene a aclarar las dudas que se desataron cuando el gobierno presentó dos borradores a fines de 2017, en el que proponían limitar el número de animales que podrían haber por metro cuadrado, prohibir que se le diera comida a perros callejeros o se hablaba de razas que pueden poner el riesgo a las personas.

Es por eso que ahora el nuevo documento viene a zanjar este último punto, en que se apunta que los conocidos Rottweiler, Doberman y Pitbull son algunos de los perros que "genéticamente" vendrían ser peligrosas.

Junto a esas razas, hay otras seis que se suman al listado, que son el Dogo Argentino, Bullmastiff, Fila Brasileiro, Presa Canario, Presa Mallorquín y Tosa Inu.

Pero no solo las razas son catalogadas de esa forma, sino que todos los canes que tengan un desarrollo de masa muscular superior al promedio, al igual que los que sus músculos masticadores presenten mayor desarrollo.

Pese a que estas consideraciones son muy conocidas, el problema que surge es que no se pone atención al entrenamiento que se le haga al perro o las condiciones en las que vive y que pueden derivar en actitudes mas agresivas que pongan en riesgo a las personas.

Así también lo subraya la veterinaria y directora de Tenencia Responsable del Colegio Médico Veterinario, María José Ubilla, quien apunta a La Tercera que la clasificación no es del todo correcta, ya que "quienes trabajamos en etología sabemos que la agresividad no solamente se debe a una causa genética, sino que es un cúmulo de factores en el proceso”.

Otros detalles a los que el documento pide poner atención son los animales que ya hayan causado lesiones o la muerte a una persona, de igual manera si registran dos o más episodios de mordeduras.

En tanto que el subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, salió al paso para aclarar que “lo que queremos promover es que la ciudadanía sepa que ser dueño de mascota implica deberes con ella y con la sociedad".

¿Y esta clasificación en que afecta? Para poder tener una de estas mascotas, el o la dueña debe ser mayor de edad y cumplir con requisitos como que estos perros deben llevar siempre bozal, correa y arnés en espacios públicos. También se debe asistir a cursos de "adiestramiento de obediencia".

Para la misma veterinaria, estas clasificaciones y requisitos “han producido que estos canes sean demasiado estigmatizados. Las exigencias a estos tenedores son más altas que para el resto".

El problema de lo anterior, es que puede producir "un aumento del abandono de estos animales si es que las personas no tienen los recursos suficientes para costear estos gastos”.