El gobierno español del socialista Pedro Sánchez anunció este martes el mecanismo a través del cual se exhumarán los restos de Francisco Franco, quien gobernó España desde 1938 a 1973, bajo una dictadura que se instaló después de la guerra civil española (1936-1939).

La norma que prestará la cobertura legal para la exhumación se aprobará este viernes en el Consejo de Ministras mediante un decreto ley que posteriormente deberá ser ratificado en el Congreso de los Diputados después de las vacaciones de verano en Europa, a mediados de septiembre. El ministro de Cultura, José Guirao, explicó que esta "parece ser la fórmula más adecuada para modificar la Ley de Memoria Histórica" y evitar así que "recursos judiciales puedan impedir aplicar la medida cuanto antes".

En junio, el ejecutivo ya aseguró que se cumpliría con una iniciativa aprobada en mayo de 2017 en el Congreso, para proceder a la exhumación de los restos del dictador de su tumba en el Valle de los Caídos y que ésta se llevaría a cabo en julio. Pero más tarde, los socialistas admitieron problemas con la familia Franco por la decisión de exhumarlo.

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Los conservadores del Partido Popular (PP) ya anunciaron que no votarán a favor de la iniciativa. De hecho, se debaten entre la abstención y el 'no'. Su líder, Pablo Casado, manifestó su oposición a las pretensiones del ejecutivo: "Reabrir viejas heridas no conducen a nada", señaló. Casado dijo que él prefiere "mirar al futuro y en lo que tiene que pasar en España en los próximos 40 años y no en lo que ocurrió hace 40 años".

Por su parte, el nieto del dictador Francisco Franco, con quien comparte nombre, considera que es "absurdo" ordenar la exhumación de su abuelo por decreto ley ya que, en su opinión, esta fórmula está prevista para temas urgentes y no para "tomarse la revancha 42 años después".

"Las cosas se hicieron en su momento y ahora, cuando ya la gente que hizo la guerra y conoció lo que es eso se ha muerto, es oportunista y propagandístico el querer tomarse una revancha 42 años después, cuando no va a haber nadie que se oponga, obviamente, porque a nadie le importa esto, más que, parece ser, al Gobierno", señaló. Y agregó: "Hay cosas más importantes que hacer".

El Valle de los Caídos

Los restos del dictador Francisco Franco se encuentran en el Valle de los Caídos, una especie de mausoleo que se construyó por orden de Franco. Se levantó "como un lugar de reposo para los héroes y mártires de la cruzada", entendiéndose como tales a quienes murieran durante la guerra luchando en el bando de Franco. Sin embargo, luego se llevaron allí miles de cadáveres de republicanos represaliados que permanecen en fosas comunes pese a que muchas familias han reclamado sus cuerpos. De hecho, en la basílica, hay enterrados en distintos pisos y galerías, casi 34 mil personas, de ellas casi 12.500 no están identificadas, lo que la convierte en la fosa común más grande de España. Muchos de los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Valle sin el consentimiento de sus familiares.

El conjunto, que se construyó con mano de obra esclava de los republicanos desde 1940 a 1958, lo forman la basílica, la cruz (la más grande del mundo cristiano), una hospedería y una abadía de monjes benedictinos que gestionan la basílica. En el centro de la basílica, junto al altar, está enterrado con todos los honores Francisco Franco, algo que las familias de las víctimas sienten como una ofensa. La simbología franquista sigue intacta en el Valle de los Caídos desde su construcción.

Familiares de las víctimas llevan décadas reclamando la exhumación de los cuerpos para entregarles una sepultura digna y siempre se les había denegado, tanto desde la Justicia como desde Patrimonio. Este año las fosas del monumento franquista se abrieron por cuarta vez en su historia. España es el segundo país con más desaparecidos, solo por detrás de Camboya.