Este jueves, el machi Celestino Córdova –el único condenado por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay– decidió reiniciar su huelga de hambre luego que Gendarmería rechazara su solicitud para una salida provisoria por 48 horas de la cárcel de Temuco para visitar su rewe.

A fines de abril pasado el machi depuso la medida, que mantuvo por 102 días, luego de que el gobierno asegurara que no mantendría ningún tipo de conversación mientras él siguiera adelante con la huelga.

Y en esa ocasión, Córdova aseguró que tomaba la decisión "esperando que ante este voto de confianza, el Estado, sus instituciones actores políticos respondan responsablemente al llamado que ellos mismos realizaron para sentarnos a dialogar, y que estos honren su palabra expuesta públicamente a través de los medios de comunicación".

Sin embargo, el miércoles se conoció de la negativa, y de acuerdo a la orden emanada desde el Consejo Técnico de Gendarmería, no se dio lugar a la solicitud argumentado "medidas de seguridad del personal y riesgo personal del interno".

Córdova solicitaba un permiso de 48 horas para acudir a su rewe y curar su espíritu, en uno de los rituales de la visión mapuche, y la normativa de Gendarmería permite interrumpir condenas por un plazo máximo de 10 horas.

Por otra parte, la decisión se conoció en medio de la convocatoria desde el hospital de Nueva Imperial para realizar una marcha para dirigirse en masa hasta Temuco y así dar a conocer el descontento de las comunidades por las negativas de las autoridades ante el machi.