El Mercurio compara la causa mapuche con grupo ETA y pide "cooperación internacional" para enfrentarla
"Las lecciones de ETA" es el columna editorial que presentó esta mañana El Mercurio, donde se refiere al controvertido fin del grupo extremista vasco anunciado hace unos días.
La editorial, ante todo, valora a los gobiernos españoles por "defender la integridad territorial" del país.
"La historia de ETA es la de un grupúsculo que levantó las banderas de la independencia en momentos finales del régimen franquista, pero que realizó la mayor parte de sus acciones violentistas durante la democracia, a la que pretendió desestabilizar. Sin embargo, su estrategia terrorista fue rechazada de plano por una sociedad que no estaba dispuesta a aceptar la pérdida de libertades ni el sometimiento a una banda que, en definitiva, usó técnicas delictuales para imponer el miedo en todo el país", dice el diario de la familia Edwards.
Ahí es que pasa a su increíble comparación: "En Chile, la lucha de ETA se puede equiparar a la que vienen realizando grupos mapuches violentistas, que no representan a toda la etnia, pero que intentan apropiarse de sus legítimas reivindicaciones, en una zona del país con necesidad de desarrollo y progreso".
El Mercurio apunta a que en el fin de ETA fue clave el apoyo internacional, específicamente Francia. "Desde el momento en que el gobierno francés colaboró en la persecusión de los eterras, sus días estaban contados, y ese apremio resultó fundamental para que la banda considerara el desarme y su disolución", dice el escrito.
Y continúa así: "Este tipo de cooperación internacional se echa de menos en América Latina, donde ha faltado el apoyo de gobiernos de la región en casos como la extradición de acusados de terrorismo o del respaldo de referentes políticos y ONG internacionales a los mapuches de La Araucanía".
"El panorama hoy en España es alentador y viendo el fracaso total de la aventura etarra se puede visualizar que con la aplicación de la ley en todas sus dimensiones se puede conjurar el peligro de que usando la violencia se logren reivindicaciones extremas", finaliza la editorial.
El mensaje viene un día antes de conocerse el fallo por el caso Luchsinger Mackay, que está en etapas finales después de que la Corte de Apelaciones ordenara que se repitiera el juicio que había absuelto a los imputados.
Vale aclararle al diario de la familia Edwards que en el estricto rigor de la ley y la justicia, ningún comunero mapuche con reivindicaciones territoriales ha sido condenado por terrorismo en La Araucanía, pese a la gran cantidad de juicios que han existido en los últimos 20 años.
La primera sentencia, del caso Norín Catriman, fue revocada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por vulnerar las garantías de los comuneros. Después vino una segunda, la de Raúl Castro en 2013, funcionario de inteligencia de Carabineros, quien participó en varios atentados incendiarios en la zona como un infiltrado de la policía.
Él es, hasta ahora, el único condenado por terrorismo en La Araucanía.