Piñera alista reforma para restringir el ingreso de migrantes al país
Para los próximos días se espera que el gobierno cumpla con una de las promesas que más mencionó en la campaña presidencial: La reforma migratoria, con foco en regularizar la gran cantidad de inmigrantes que han llegado al país en los últimos años.
Ayer, los diputados de Chile Vamos llegaron hasta La Moneda para reunirse con el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla. En la cita se discutieron algunos aspectos de lo que será la reforma.
Según adelantó la diputada Paulina Núñez (RN), el gobierno optaría por dividir lo que es el cambio legal con disposiciones administrativas -a través de decreto- que se pueden implementar desde ya. "Tenemos que transparentar quién está en Chile y, por lo tanto, sí vamos a avanzar en regularizar a aquellos que hoy están en situación irregular (...) hay temas que pueden ir en una ley, y hay otros temas que van a quedar entregados a la decisión administrativa".
Este último camino apuntaría a una situación de regularización masiva de los migrantes que están en el país, tal como sucedió en 1997 en el gobierno de Eduardo Frei y en 2007 con Michelle Bachelet. La diferencia ahora es que el número de migrantes ha aumentado, por lo que sí se llega a concretar la medida, se espera un gran atochamiento en las oficinas de extranjería.
Según las cifras oficiales -que datan de marzo de 2017- existen cerca de 600 mil migrantes en Chile, aunque se estima que la cifra sea aún mayor.
En tanto, un cambio legislativo que se prepara en la reforma es la creación del Servicio Nacional de Migraciones, una nueva institucionalidad para afrontar el tema.
Lo que prepara el piñerismo sería una indicación sustitutiva a la reforma migratoria que presentó en 2013 -en su primer gobierno- y que sigue durmiendo en la Cámara de Diputados. El contenido de la propuesta aún no se conoce, pero tras la reunión de ayer se comentó que se incluirían aspectos de la propuesta del gobierno anterior -también trabada en el Congreso- que reconocía los derechos humanos de las personas migrantes, pero sería un consenso en el oficialismo limitar la migración masiva a través de mecanismos como exigir una visa en el país de origen.