El pasado 24 de marzo un grupo de familiares de condenados por violaciones a los derechos humanos marchó de manera colectiva en el Día de la Memoria, fecha donde se conmemora el golpe de Estado en Argentina.

La agrupación participó de la marcha de los 42 años del golpe de Estado que se realiza en la Plaza de Mayo. Con un lienzo que tenía la consigna "Historias desobedientes, Hijas, hijos y familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia", la agrupación marchó de manera visible causando sorpresa entre los asistentes a la manifestación, según consigna El País. 

"Sentimos mucha emoción, estamos contentas de este sentido de pertenencia y de poder expresarnos", sostuvo Analía Kakinec, hija de Eduardo Kalinec, más conocido como el "doctor K", quien es un torturador que cumple cadena perpetua.

La gente los aplaudió por unirse a la movilización y se acercaron a ellos para abrazarlos y conversar. La mayoría pasó los años anteriores sin compartir su secreto, sin embargo, se comenzaron a organizar entre quienes repudiaban las acciones de sus padres en la dictadura.

"Al principio fue una catarsis. Acabamos llorando casi todos. Arrastramos una cultura muy arraigada que nos dice honrarás a tu padre. Es muy difícil romper con eso", afirmó María Laura Delgadillo sobre los primeros encuentros que sostuvieron.

A pesar de que participaron de manera visible en esta marcha, pocos se siente preparados para hablar en público. La mayoría ha cortado relaciones con sus padres debido a que estos no se arrepienten de sus crímenes y no están dispuestos a colaborar con la Justicia. Esto también les ha traído problemas con sus familiares.

"No me va a alcanzar la vida para entender cómo durante once meses mi madre pudo escuchar, en el juicio, los relatos del horror más espantoso y seguir pensando que fue una guerra y que mi padre era un héroe de la patria", argumentó Liliana Furió, hija del ex teniente coronel Paulino Furio, condenado a perpetua.