A través de una columna titulada "Claudio Bravo es un millenial", el periodista Esteban Abarzúa analizó la polémica que rodeó al arquero de la Selección Chilena durante la última semana.

"Entre los mejores arqueros del mundo, es el único que cae pésimo después de atajar un penal", describe Abarzúa, en una especie de peculiar defensa al capitán -o ex capitán- de La Roja.

También explica su comparación acerca del meta: "Bravo, como buen millenial, es confuso, pero resuelto. Recordemos que estos chicos crecieron con los "Supercampeones" y el "Rey León": a él me lo imagino jugado a ser Benji Price y cantando hakuna matata mientras espera que le llegue el balón. El mensaje que transmite estos cabros es como el alimento de los viejos Timón y Pumba: viscoso, pero sabroso. Nada que temer".

En la columna publicada en Las Últimas Noticias, Abarzúa asegura que "lo de Bravo es el reclamo agónico del modelo que estos mismos jugadores ayudaron a instalar. Cuando parece que trata de meter a la fuerza a su amigo Julio Rodríguez en la selección, en realidad está pataleando para que no olvidemos a Marcelo Bielsa. No defiende una cuota de poder, sino la enfermedad de Jorge Sampaoli por ser competitivo".

Por último, el columnista asegura que "sólo ahora con la generación de Claudio Bravo descubrimos cómo se trabaja profesionalmente para ganar un partido, sea cual sea el rival que está al frente" y cierra afirmando que "yo también me enojé esta semana con él, pero ya me estoy empezando a desenojar para no quedar en ridículo".