Un gran revuelo se generó en redes sociales luego de que el pasado 17 de febrero se encontrara una ballena azul muerta que quedó varada en las costas de Punta Arenas, y de que se difundiera la imagen de dos jóvenes que se sacaron fotos encima del animal –que está en especie de extinción–, que tenía rayados y cortes profundos en su piel.

Se trataba de Cecilia Burgos, quien andaba junto a una amiga, y que decidió conversar con La Cuarta para salir al paso de las críticas y comentarios que han surgido a partir de la imagen. “Quien nada hace nada teme, y yo no he hecho nada malo. Solo fue una mala idea, pero en ningún caso existió maldad”, dijo.

"Yo soy hija de pescador, pero nunca había visto una ballena, ni en el mar ni varada, por lo que me acerqué a ella a sacarme una foto. Había harta gente, incluso algunos buses se detuvieron y los pasajeros bajaron a sacarse fotos. Te repito, solo fue una mala idea, pero la gente me juzga como si yo hubiese matado a la ballena”, explicó.

Luego de publicar la imagen en su cuenta de Facebook, uno de sus contactos –una conocida de su infancia– la criticó y la comenzó a viralizar, por lo que la joven relata que le comenzaron a llegar insultos e incluso amenazas. "Ella se robó la foto y la comenzó a viralizar, por lo que me llegaron amenazas de todo tipo, que me iban a matar, hasta que me iban a violar, pero la gota que rebasó el vaso fue cuando amenazaron a mi familia. Ahí fui e hice la denuncia”, contó Burgos.

“Me hice asesorar por un abogado, al que le dije que quería querellarme contra la red social, pero no salía a cuenta. Así que iniciamos acciones legales contra mi ahora ex amiga por filtrar la imagen y causar todo este daño moral, y un sujeto de Antofagasta que amenazó con agredirme. Yo sé que perro que ladra no muerde, pero esto llegó muy lejos”, agregó la joven.

Actualmente la ballena ha sido poco a poco desmembrada por los habitantes de la zona, que han aprovechado de su carne según cuenta la mujer y confirman fotos del lugar.