Reos pasan hasta 16 horas sin comer: Informe de la Corte Suprema muestra inhumanas condiciones en cárceles chilenas
Un informe realizado por la Corte Suprema y publicado el pasado lunes apareció para nuevamente reiterar la cruda realidad que se vive al interior de las cárceles chilenas, en base a los antecedentes recogidos en 53 centros penitenciarios, y que reveló condiciones tan duras como las extensas jornadas que los internos pasan sin recibir alimentos y encerrados en sus celdas, y en donde carecen de servicios higiénicos y de adecuada ventilación y luz.
La sobrepoblación es uno de los principales problemas que afecta a 25 de los centros observados, entre ellos, la ex Penitenciaría de Santiago, que alberga a 4.486 internos, 88% más de los 2.384 que tiene como capacidad; los penales de Copiapó (superan en un 87% su capacidad), de San Felipe (excede en un 53%), de Limache (154% más), de Valparaíso (42% más), y Colina II (+71% más).
"La situación de hacinamiento en estos recintos penitenciarios se ve agravada por el hecho de permanecer los internos encerrados en sus celdas por espacio de aproximadamente 15 horas diarias en celdas abarrotadas, que por lo general carecen de servicios higiénicos y de la adecuada ventilación y luz", señala el documento, que explica que Gendarmería "ha trastocado el sentido de la norma que asegura 8 horas diarias de descanso para los reos, estableciendo 8 a 9 horas diarias de desencierro para la población penal".
Otro de los aspectos que llama la atención es el horario de alimentación, que "no guarda aproximación ni similitud con el normalmente utilizado en el medio libre". Se constató que en la mayoría de los recintos la cena es a las 16 horas y luego no hay más horarios de comida hasta el desayuno que es a las 8.30 o 9 horas del día siguiente y que "en los casos en que esto no ocurre, los internos se encuentran hasta 16 horas al día sin recibir alimentos".
También se destaca como una deficiencia importante el "acceso insuficiente al agua", donde uno de los casos más graves es el del penal de Valparaíso, ubicado en el camino La Pólvora, y que está construido en un cerro donde el agua no sube, "por lo que los internos cuentan con agua sólo algunas horas".
El documento además evidencia que solamente dos penales disponen de agua caliente (Punta Peuco y CDP de Cochrane), mientras que en tres (Copiapó, Los Andes y CPF Santiago) tienen suministro parcial de agua caliente en sectores femeninos o de lactantes, y en el resto, es decir, en 48, se dispone solamente de agua fría.
Otras de las fallas detectadas tienen relación con la infraestructura, y que incluyen insuficiente número de baños, que los que existen están en estado deplorable, filtraciones en pasillos y secciones, deficiencias eléctricas con graves riesgos para internos y funcionarios y ausencia de red húmeda y seca y comedores.
Ante esta situación, el presidente de la Corte Suprema, el ministro Harold Brito, manifestó su preocupación y aseguró que el informe describe graves situaciones que afectan a los privados de libertad e hizo un llamado al Ejecutivo: "Este tema nos parece particularmente grave y lo que la Corte Suprema quiere hacer es convocar a los restantes órganos del Estado que tienen relación con lo carcelario a reunirse con nosotros", manifestó Brito.