Médico del Cesfam de San Vicente de Tagua Tagua es denunciado por ocho mujeres por abusos sexuales

Médico del Cesfam de San Vicente de Tagua Tagua es denunciado por ocho mujeres por abusos sexuales

Por: El Desconcierto | 05.02.2018
Ocho mujeres que acudieron al Cesfam de Vicente de Tagua Tagua buscando atención médica vivieron una desagradable experiencia de abuso al interior de la consulta, de parte del mismo médico. Las edades de las víctimas van desde los 15 a 70 años.

Ocho mujeres de San Vicente de Tagua Tagua denunciaron a la Fiscalía Local a un médico identificado como I.S del Cesfam de la ciudad, ubicada en la Sexta Región, por abusos sexuales. 

Se trata de una serie de casos recientes de mujeres que, aconsejadas por su entorno y ante la necesidad de mejorar alguna dolencia, pidieron hora con el profesional y se encontraron con una desagradable experiencia.

Paulina Sarabia (34) contó a La Cuarta que, durante su cita de la mañana del 18 de diciembre, "el médico me preguntó por otras cosas y lo que más le interesó fue mi dolor de espalda. Hizo que me diera vuelta, me manoseó y se sobajeó conmigo".

Sintiéndose intimidada, Sarabia contestó algunas interrogantes del especialista sobre su vida sexual hasta que logró increparlo: "Salí de ahí corriendo hacia la consulta de la señora Marcela, mi sicóloga, y le conté lo que había pasado", detalló.

Sin embargo, la profesional terminó por culparla del incidente por andar "con short y polera" y no creyó su versión. Sin embargo, al amenazarla con denunciar la situación en redes sociales, cambió de actitud y pidió una reunión para el otro día con la directora del Cesfam.

"Cuento corto, nunca llegó y me hicieron una encerrona con el doctor", denunció la mujer. "Al principio él negó todo, luego lo aceptó, lloró, suplicó y me terminó ofreciendo $4 millones para que yo cerrara la boca", agregó.

Aunque no aceptó el dinero, el profesional se comprometió a redactar una carta reconociendo los hechos y renunciando, algo que no sucedió hasta hoy.

No fue la única en vivir una situación como esa. Maritza decidió ir a pedir explicaciones al recinto asistencial por lo ocurrido y contarle a la psicóloga. No obstante, no le creyó: "Apenas me vio me dijo que estaba ocupada y que no tenía nada que hacer. Fue atroz, porque durante mucho tiempo deposité toda mi confianza en ella, me dio rabia y le dije muy fuerte que ‘no la hace menos mujer oírme’ y ella llamó a Carabineros… me fui presa, humillada y lloré a mares", detalló.

El 21 de diciembre hizo la denuncia ante Carabineros y la Fiscalía y en redes sociales, de forma paralela, llegaron varias historias de abuso que comprometían al mismo profesional. "Incluso, dentro de las abusadas hay una lolita que está embarazada y sufrió la mala experiencia la única vez que vio al médico solita", contó la mujer.

Otra afectada fue Jeannette Contreras, quien en 2016 vivió una experiencia de abuso de parte del mismo médico: "Fui al Cesfam a buscar una licencia de una persona postrada y me atendió el doctor I.S. me preguntó si yo andaba estresada. Me hizo masajes en el cuello, luego en la espalda y luego en la cintura… se sentó en la camilla, me dijo me que moviera y comenzó a rozarme sus genitales en mi trasero".

Lo mismo vivió Jenny en un control de embarazo durante el año pasado: "Al principio creí que había sido sólo una impresión. Me hizo pararme de la silla para revisar supuestamente la tiroides y se puso atrás de mí y me rozó con sus partes. Me sentí súper mal.. Salí mal de ese control", reveló.

El resto de las denuncias son de fines de enero. Según informó el Ministerio Público, hasta el momento solo una causa contempla una diligencia solicitada, a cargo de Claudio Meneses. Entre las víctimas, las edades van desde los 15 a los 70 años.

Paz, en tanto, llegó al Cesfam de San Vicente en noviembre pasado, con fuertes dolores estomacales. Al verla, el médico "me hace ponerme de pie y me hace ciertos movimientos para ver si yo me mareaba. Se pone detrás de mí me toma de los hombros y me hace hacia adelante y hacia atrás mientras sus genitales me rozaban".

El hecho se repitió por varios minutos ante la duda y el impacto de la paciente: "Me hizo darme vuelta y me tomó por atrás y dijo que eran masajes, me dijo si me dolía o me gustaba", relató.

También vivió violencia institucional a raíz de su denuncia: "Me citaron a la Fiscalía un mes después y cuando fui, el abogado y el sicólogo me dijeron que como yo era mayor de edad el delito de acoso sexual no podía ser porque yo me podía defender. Me sentí vulneraba y denuncié, pero ahí quedó todo", cerró.