Suman a San Felipe y Los Andes: 61 comunas viven escasez de agua en Chile
La escasez hídrica es un problema mundial y diversos puntos de Chile lidian hace años con sus consecuencias. Según la Dirección General de Aguas (DCA) existen cinco decretos vigentes de escasez y uno fue firmado hace pocos días. En total, son 61 las comunas afectadas por el fenómeno, donde viven 2.617.934 habitantes, es decir, un 14,89% de la población nacional.
San Antonio, Concón, La Ligua, Zapallar, La Calera, Talca, La Serena, Coquimbo, Melipilla, San Felipe, Santa María, Catemu, Panquehue y Los Andes son algunas de las comunas que aparecen mencionadas entre las zonas más críticas de la falta de agua. Las razones de la escasez son diversas, aunque principalmente asociadas a la sequedad de pozos, vertientes y napas subterráneas, además del déficit de lluvias.
Según consigna La Tercera, los decretos son dictados con el objetivo de proveer de herramientas a la población en general para reducir al mínimo los daños derivados de la sequía. Además, dan atribuciones para establecer criterios y límites para las autorización de extracción de aguas.
Según explicó Carlos Estévez, director general de Aguas, el Ministerio del Interior necesita el decreto de escasez hídrica para entregar recursos, como camiones aljibes que distribuyen agua potable y son utilizado en comunas como Quellón. Aunque su decreto de escasez terminaba ayer, el municipio pedirá una prórroga.
"Sólo habiendo decretos de escasez hídrica la DGA puede participar de la distribución de las aguas, incluso llegando a intervenir un río", aclaró Estévez.
De no tomare medidas ante la crisis del agua, Chile podría experimentar algo similar a lo ocurrido en Ciudad del Cabo, una ciudad africana que está cercana de declarse en "Día Cero", es decir, sin agua. Esto, luego de experimentar sequía por muchos años, además del nulo control de la expansión urbana y del sorpresivo cambio climático, entre otros factores.
En nuestro país, denuncian los expertos, se está siguiendo un camino similar: con la agricultura y urbanización fuera de control y una poca valoración de la importancia del recurso natural.