"Fue una herida sin querer": Papa Francisco pide perdón tras polémica defensa de Juan Barros e insiste en su inocencia
En su viaje de regreso al Vaticano, el papa Francisco se refirió a uno de sus momentos más polémicos en Chile, casi en la despedida de su visita de tres días al país. Luego de ser encarado por los periodistas acerca de la compañía y apoyo entregado al obispo de Osorno, Juan Barros -acusado de encubrir los abusos del sacerdote Fernando Karadima- el sumo pontífice aseguró que "no hay pruebas" en contra del religioso y calificó las acusaciones de "calumnias".
Sus dichos generaron rechazo entre las y los chilenos, incluso entre quienes pertenecen al mundo de la iglesia. Por ello, a bordo del avión, Francisco explicó por qué no aceptó la renuncia de Barros en dos oportunidades y defendió su recepción en Chile.
"Debo pedir perdón, porque la palabra prueba ha herido a tantos abusados, 'yo tengo ahora que ir a buscar un certificado sobre esto...' Les pido perdón a ellos si los herí sin darme cuenta, fue una herida sin querer, a mi esto me duele tanto porque yo les decía a ellos... porque en Chile recibí dos (víctimas), algunas se saben, otras se mantienen escondidas, en Perú no", argumentó.
El líder del Vaticano recalcó que "en cada viaje siempre hay alguna posibilidad. Fueron publicadas las de Filadelfia, tres fueron publicadas. Sé cuánto sufren y sentir que el Papa les dice en su cara tráiganme una carta es una cachetada. Y ahora me doy cuenta que mi expresión no fue feliz, porque no pensé en eso".
Además, el Papa confesó que "la palabra prueba no era la mejor para acercarme a un corazón dolido, yo diría evidencias. En el caso de Barros, se estudió, se reestudió y no hay evidencias. Eso es lo que quise decir, no tengo evidencias para condenar. Si yo condenara sin evidencia o sin certeza moral, cometería yo un delito de mal juez".
Sin embargo, Francisco insistió en que no aceptó la renuncia del obispo de Osorno porque su culpabilidad no está comprobada.
"Pidámosle las dimisiones a él, quizás explicándole... y él generosamente entregó su renuncia. Vino a Roma y le dije no, así no se juega porque esto es admitir culpabilidad previa. Cada caso sin son culpables se investiga y yo la rechacé", explicó.
El Papa añadió que "estos son los 10 meses y luego fue avanzando todo este movimiento de protestas y él me dio la renuncia por segunda vez. Y yo dije no, tú vas. Hablé largo con él, otros hablaron largo con él. No, tú vas y ustedes saben que le pasó el día de la toma de posesión".
Por último, el sumo pontífice descartó las versiones sobre el pobre recibimiento y la baja convocatoria en Chile, asegurando que son "cuento chino".
"Yo de Chile me vine contento, no esperaba tanta gente en la calle, y eso que no pagamos la entrada. Esa gente no fue pagada ni se fue en colectivo", bromeó. Además, sentenció que "la espontaneidad de la expresión chilena fue muy fuerte, incluso en Iquique, donde pensé que sería una cosa muy poquita porque es un desierto, ustedes vieron lo que fue".