Fallo por abusos sexuales contra ex obispo de Iquique es postergado hasta después de la visita del Papa
Ayer, la organización internacional Bishop Accountability publicó una lista de 80 sacerdotes que han sido acusados de abuso sexual contra menores de edad en Chile, destacando el rol del arzobispo Ricardo Ezzati en no perseguir muchos de estos casos.
Entre ellos, estaba el de Marco Antonio Órdenes, ex obispo de Iquique, quien renunció a su cargo en 2012 tras una denuncia de abuso sexual. Su caso fue investigado por la justicia eclesiástica y ya hay una resolución, pero todavía falta para cononcerla ¿Por qué? La Iglesia decidió postergarlo, hasta después de la visita del Papa Francisco I, según informó Ciper.
El abuso en cuestión habría ocurriro en 1997. La víctima, Rodrigo Pino, tenía en ese entonces 15 años y era acólito. "Empezó primero con tocaciones, con besos, caricias, más allá de una amistad (…) En un principio los abusos fueron obligados, pero después no lo fueron, porque me enamoré de él", dijo en 2012.
Tras su renuncia en 2012, Órdenes "desapareció". Lo que se sabe es que se refugió en Perú y hace algunos años volvió a Chile. Existe una grabación que da cuenta de su reconocimiento a conductas impropias con menores y de hecho dice que actuó por "calentura". El fiscal que investigó su causa en la justicia civil, Raúl Arancibia, aseguró que no había duda de la veracidad de la denuncia, pero que por las fechas de los hechos no se podía avanzar en la causa.
Según publica Ciper, Órdenes reside en Santiago actualmente, oficiando misas en el Monasterio de las Hermanas de Belén en Casablanca cada domingo. Fue la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal la que, en una decisión extraoficial, optó por postergar el resultado de la investigación eclesiástica para después de la visita del Papa.