Boric justifica su llamado a renovar el Frente Amplio: "Es fácil refugiarse en las consignas que ya gritamos antes que cuestionarlas"
Polémica generó a la interna del Frente Amplio los dichos del diputado Gabriel Boric (Movimiento Autonomista) el día lunes en radio Sonar. El líder frenteamplista llamó a renovar el bloque y a entrar en "un proceso similar al del socialismo chileno en los 80".
"La izquierda del siglo 21 tiene que despojarse del estatismo y salir de la discusión sobreideologizada que se da en espacios como Confech”, argumentó.
Los dichos revolvieron las redes sociales frenteamplistas, con varios acusándolo de querer "venderse" tal como lo hizo la centro izquierda chilena, que terminó engendrando la Concertación y administrando el modelo de la dictadura.
Consciente de la polémica de sus dichos, el diputado publicó anoche una entrada en su blog personal, donde justifica su planteamiento de dar un "debate ideológico" dentro del Frente Amplio. Boric parte reconociendo lo "desafortunada" que fue su referencia al Confech y que se refería a que se trata de un espacio alejado de la realidad política del país, inmerso en una amplitud de siglas de movimientos de izquierda.
"Mi punto es que para dar un debate profundo no podemos ni caer el movimientismo atribuyéndole a los movimientos sociales una suerte de aura inmaculada que no se puede cuestionar, ni tampoco marearnos con instituciones como el Parlamento, reduciendo la política a su expresión institucional (la triste polémica por la presidencia de la Cámara es una buena advertencia de esto)", afirma el diputado.
Sobre la "renovación socialista", Boric cree que el Frente Amplio necesita entrar en "un proceso de debate profundo, que permita darnos un marco ideológico común que dé coherencia a nuestro actuar y que sea acorde a los tiempos que nos toca vivir".
El diputado ejemplifica con las organizaciones que componen el bloque: "¿Alguien fuera del Frente Amplio podría señalar las diferencias por ejemplo entre el Movimiento Autonomista, Nueva Democracia, Izquierda Libertaria y Socialismo y Libertad?"
Pese a lo vivido en campaña, donde dice que Beatriz Sánchez encabezó "la tarea de convertir el malestar en esperanza", Boric cree que "el Frente Amplio aún no termina de cuajar".
"Si no tenemos un debate de carácter ideológico profundo que nos dote de una lectura y marco común de acción, corremos el riesgo por un lado de ser un ente meramente reactivo, que se oponga a las iniciativas de otros pero sin capacidad de proponer nada en positivo más allá de generalidades, y por otro en convertirnos en unos bien-intencionados elaboradores de políticas públicas sectoriales sin coherencia entre ellas que dependan mucho de los técnicos y liderazgos de turno", asegura.
Boric plantea una serie de preguntas que debe hacerse el incipiente bloque, relativas a qué significa ser de izquierda, el valor de la democracia, la evaluación de la Concertación y Nueva Mayoría, cómo subordinar al gran capital, qué significa un gobierno feminista, cómo descentralizar el poder, cómo modernizar el Estado, cómo abordar el envejecimiento de la población y del desarrollo de la inteligencia artificial, entre otras cosas.
"Yo quiero reivindicar el valor de la duda. De dudar de uno mismo y las convicciones propias, sin por ello dejar de defender con pasión las ideas que consideramos correctas", plantea el diputado.
Y su referencia a la renovación socialista, dice, no es porque esté de acuerdo con sus consecuencias, sino en "haber tenido la valentía de cuando las viejas verdades se derrumbaban, asumir la desnudez y sentarse a pensar de nuevo".
"Siempre es más cómodo quedarse con las verdades conocidas y no cuestionarlas. Siempre resulta más fácil refugiarse en las consignas que ya gritamos antes que cuestionarlas. Pero esa comodidad es presagio de la derrota o peor aún de domesticación. Y no queremos un Frente Amplio domesticado, lo queremos rebelde y que nunca deje de dudar", finaliza el diputado.