Papa Francisco invita a las madres a amamantar en público "sin miedo" incluso en las iglesias
La Capilla Sixtina de la Ciudad de El Vaticano fue el escenario de un bautizo a 34 guaguas -18 niñas y 16 niños- en el que el Papa lanzó su sermón invitando a las madres a dar el pecho en público porque, según dijo, amamantar en público es usar el "lenguaje del amor".
"Si ellos comienzan a hacer el concierto [llorar] porque no están cómodos, tienen calor, o tienen hambre, dadles de mamar, sin miedo, porque también esto es un lenguaje de amor", señaló durante la homilía.
El bautizo en la Capilla Sixtina se ha convertido en una ceremonia de tradición anual cada primer domingo del año después de la Epifanía. Se trata de una costumbre que inició San Juan Pablo II en 1989 para recordar el día en el que Jesús fue bautizado en el río Jordán.
Esta no es la primera vez que el Papa dice a las madres que es aceptable amamantar a sus hijos en público, incluso en lugares sagrados como las iglesias.
A finales de 2013 el pontífice ofreció una entrevista al periódico italiano La Stampa en la que vinculó el dar de mamar con el problema del hambre en el mundo. Las declaraciones de Francisco se dieron en una de sus apariciones públicas, cuando una joven madre estaba sentada con su bebé que lloraba. "Le dije: 'Señora, creo que el niño tiene hambre... ¡por favor dele algo de comer!'", dijo el Papa al medio italiano.
"Ella era tímida y no quería amamantar a su bebé en público, mientras el Papa estaba ahí. "Quiero decirle lo mismo a la humanidad: ¡Dad a las personas algo de comer! Esa mujer tenía leche para darle a su hijo; nosotros tenemos comida suficiente en el mundo para alimentar a todos", insistió en aquel entonces el pontífice.