Luego de que se diera a conocer la confesión de uno de los dueños de la empresa JBC asegurando que le pagaba sobornos  al presidente Michel Temer, este sábado, el mandatario brasileño cuestionó la validez de las grabaciones en las que presuntamente avala la compra del silencio de un diputado preso por corrupción.

Según informa La Tercera, en un mensaje a la nación, el presidente desestimó los dichos y los calificó de "incoherentes", por lo que pidió suspender las pesquisas en su contra alegando que se basan en pruebas “manipuladas”. Según él, fueron “adulterada con objetivos claramente subterráneos”.

En referencia a quienes lo acusan de corrupción, señaló: “Pusimos orden en este país, estamos acabando con los viejos tiempos en que todo era fácil y eso incomoda a muchas personas”. Y agregó: “Yo no hice nada para que obtuviese beneficios de mi gobierno“.

Finalmente reiteró que no renunciara a su cargo: “Yo continuaré al frente del gobierno”.

Por su parte, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió este sábado la salida del actual mandatario del país y solicitó la celebración de elecciones directas: “Lo que queremos es la elección directa. Queremos que Temer se vaya ya. Podemos hasta perder, pero que sea en un proceso democrático”, afirmó en un encuentro del Partido de los Trabajadores (PT) en la localidad de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo.