Las claves de la interna del Partido Socialista en medio de su definición presidencial
El día de hoy, 111 dirigentes tomarán la decisión más crucial del último tiempo para el Partido Socialista: elegir a su abanderado presidencial en medio de un clima interno convulsionado. Así, la actual situación del PS se explica como un desenlace de situaciones que se vienen dando en los últimos tiempos en ese partido sobretodo bajo la presidencia de Isabel Allende.
La trama que llevó a este clima tiene varios ejes marcados. El primero es el del recambio generacional de los liderazgos. Esto se expresa en dirigencias nuevas y visibles como el ex ministro y hoy presidente del PS, Álvaro Elizalde, el diputado Daniel Melo y Andrés Santander, nuevo Secretario General. Todos ellos hicieron "el camino largo" por la interna del partido y han ido ascendiendo lentamente en su estructura interna.
¿La ventaja? Su lento ascender implica que tienen perfecto manejo de cómo funciona el Partido Socialista, y, con ello, mantienen buenos contactos y vínculos con militantes y direcciones locales. Una renovación provocada por el desgaste de liderazgos en un contexto de cambio político que puso a los antiguos cuadros en tela de juicio fuera y dentro del PS, lo que se simboliza perfectamente en el desgaste y declive de la figura Camilo Escalona.
Quienes miran atentamente ese "camino largo" son los miembros de la tendencia de Fernando Atria, Izquierda Socialista. Pese a su crecimiento, fortalecido sobre todo en las juventudes del partido, el sector de Atria aún está lejos de poder golpear la mesa. En un ampliado metropolitano de esta tendencia realizado el día de ayer decidieron abstenerse cuando hoy se voten los candidatos en el Comité Central, como forma silenciosa de protesta.
El segundo factor clave es la creciente despolitización del Partido Socialista. Este "vaciamiento ideológico", como lo han calificado desde sectores críticos, ha sido facilitado por decisiones pragmáticas más que de fondo ideológico o político. Se expresa, por ejemplo, en que la mayoría de los cuadros directivos plantean necesidad de mantener el gobierno no para seguir con las reformas, sino más bien, a controlar el aparato, las influencias y los recursos. No existen reflexiones de fondo sobre tipo de sociedad, cambio de modelo, sistema de representación y otras.
El analista Ernesto Aguila declaró ayer a El Mostrador que la debilidad del PS se expresaba en "este reemplazo de un proyecto político por una decisión que está más asociada a las encuestas; hoy, en realidad, el principal argumento en favor de un candidato como Guillier es que marca".
Esto se relaciona con los cambios legales introducidos al sistema electoral que conllevan un reordenamiento de las fuerzas a nivel territorial, lo que ya está afectando la interna de tendencias y liderazgos en el PS. Desde esa lógica, las parlamentarias son más importantes que la presidencial para mantener cargos e influencias. Varios dan por perdida la presidencial ante Sebastián Piñera y frente a ese escenario, prefieren concentrar sus esfuerzos y recursos en sus elecciones locales.
"Alejandro Guillier garantiza una derrota menos estrepitosa o si se quiere más peleada que Ricardo Lagos", señala un integrante del Comité Central que prefiere reservar su nombre, agregando que "por la alta adhesión y figuración pública del periodista funciona mejor en terreno para formar un tándem de apoyo para las candidaturas parlamentarias. Es más rentable sacarte una foto y hacer campaña con Guillier, pese a que perdería la presidencial, que aparecer con Lagos. Es una lógica de apoyo y chorreo".
El panorama para hoy
En el encuentro del Comité Central de hoy en el Estadio El Llano las urnas serán secretas, lo cual facilitaría los apoyos a Guillier sin pasadas de cuentas públicas de parte del laguismo.
Hasta ahora no han existido conversaciones formales a tres bandas, es decir, Isabel Allende (Elizalde ahora), Lagos y Guillier. Sin embargo, sí existen acuerdos que involucran a los tres actores materializadas en bilaterales. "Esto implicaría que ninguno de los dos candidatos quiso ir a primarias del PS" señalan desde los sectores vinculados a Atria, añadiendo que "por un lado, Lagos esperaba el apoyo del partido para su proclamación como figura histórica y por otra parte, Guillier asumió que no tenía a todo el PS tras su candidatura".
Luego de la última elección interna los laguistas perdieron terreno e influencias, entre ellos, la de Camilo Escalona. Esto obligó a una interlocución forzada entre Lagos y el resto del PS. Durante la tarde se sabrán los resultados de esa interlocución.