Durante este sábado, a las 8:20 de la mañana (hora de Francia) falleció el cantautor chileno Ángel Parra, producto de una falla multisistémica, a los 73 años de edad.

La información fue confirmada por la Embajada de Francia en Chile. Parra fue hijo de Violeta Parra y Luis Cereceda Arenas y mantuvo una extensa producción artística vinculada a la Nueva Canción Chilena, lugar desde donde desplegó la veta artística y las enseñanzas que le dejó su madre. 

Ángel comenzó su carrera muy temprano, volviéndose inseparable de la guitarra y publicó más de 50 discos a lo largo de su vida, varios de ellos en colaboración con su hermana Isabel. Parra también vivió la represión del régimen militar, cuando detenido y recluido en el Estadio Nacional en 1973, para luego ser trasladado a un campo de prisioneros de Chacabuco, donde se mantuvo hasta inicios de 1974. Tras ello, decidió exiliarse en México y Francia y finalmente decidió quedarse ahí a vivir junto a su familia.

En los últimos años, Ángel se había dedicado a acompañar el trabajo de su hermana en el Museo Violeta Parra, ubicado en Vicuña Mackenna. Justamente este año se cumple un siglo de existencia de la multifacética artista y por ello, su hijo participaba de diversas actividades y lanzamientos en homenaje.

Sin embargo, el retoño regalón de Violeta se encontraba recibiendo tratamiento contra el cárcel de pulmón desde hace tres años y no logró seguir batallando. La enfermedad hizo metástasis en el hígado y el colón y el pasado viernes fue internado en Francia bajo un crítico estado de salud.

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El arte y la figura de su madre lo acompañaron hasta sus últimos días

Luis Ángel Cereceda Parra, su verdadero nombre, aprendió de su madre a leer y desarrollar múltiples oficios, entre ellos, el de cantor. Desde pequeño, acompañó a Violeta en sus diversos viajes y en 1958 apuntó su primer registro discográfico, los Cuatro villancicos chilenos, junto a Los Norteños.

El músico también fue uno de los anfitriones, junto a su hermana Isabel, de La Peña de Los Parra, que se realizaba en la casona Carmen 349, apuntada como el epicentro de la Nueva Canción Chilena. Por el lugar, pasarían algunos artistas como Víctor Jara y Patricio Manns.

Parra se paseó por diversos sonidos en su creación artística: desde las cuecas, a colaboraciones con escritores y participación en grupos como Los Blops y Quilapayún. Una profusa discografía que él mismo se encargo de publicar años más tarde para su descarga gratuita, según consigna Radio Universidad de Chile. En 2015, presentó Mi primer tango en París, su último disco grabado junto a Diapasón Porteño.

Ángel Parra también fue muy activo en las letras y publicó numerosos libros. Entre ellos, el clásico Violeta se fue a los cielos, una narración biográfica de su madre que luego fue adaptada a una película por Andrés Wood. Hace poco presentó "Mi nueva canción chilena", una de sus últimas publicaciones.

En diciembre pasado, acompañado de sus hijos Ángel y Javiera, homenajeó a su madre ad portas de su centenario, sellando su última actuación en público.

Sus restos serán cremados para luego ser repatriados a Chile.