El inicio del año escolar en los colegios públicos de Argentina, que debía partir este lunes, se retrasó hasta este miércoles por el paro de 48 horas convocado por el gremio de profesores. Los docentes reclaman un reajuste salarial en torno al 35% para compensar la pérdida del poder adquisitivo por una inflación de casi el 40% en 2016.

El gobierno rechazó una paritaria nacional para negociar y definir el salario inicial docente, decisión que denunciaron las agrupaciones de profesores, que buscan aumentos más allá del 18 por ciento ofrecido por las autoridades.

Este martes, la jornada de protesta fue convocada por la mayoritaria central de trabajadores CGT, a la que se sumó el transporte público, en contra de las políticas del gobierno de Mauricio Macri.

Los manifestantes también protestan en contra de los 120 mil despidos -según cálculos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa-, las suspensiones laborales masivas que se registraron en el último año y los cierres de fábricas argentinas ante la apertura progresiva del mercado a las importaciones.

Además, no comparten las previsiones optimistas de la administración de Macri respecto al crecimiento económico previsto para 2017 y la mejora de los indicadores de inflación y desempleo.

Sin embargo, desde el ejecutivo, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó este martes en Radio Mitre que el gobierno tiene "un diagnóstico distinto" al de la central sobre la situación del país e insistió en que "no hay un problema generalizado" en el empleo. "Hay una inflación en baja, el empleo recuperó todo lo que había perdido en la primera parte del año pasado y la producción se empezó a recuperar", insistió.

Durante los últimos días, las autoridades de gobierno han insistido en vincular la protesta a una motivación política, debido a las elecciones legislativas del próximo octubre.