El súper lunes no sólo trajo el retorno de los santiaguinos a sus trabajos, sino que también la demorada encuesta Adimark. Pese a que esta normalmente se presenta en la primera semana de cada mes, la empresa de Roberto Méndez acusó "problemas metodológicos". Por esto, los resultados terminaron entregándose hoy y, entre sus principales revelaciones, estuvo el alza el expresidente Sebastián Piñera en dos puntos de las preferencias para las próximas presidenciales, llegando a un 29%.

La encuesta llega como una buena señal en un mal momento de Piñera: al proceso judicial en ciernes producto del caso Exalmar se sumaron los antecedentes que lo vinculan a la minera Dominga, poniendo un manto de dudas sobre sus reales intenciones al bajar la termoeléctrica Barrancones el año 2011. Pese a eso, el expresidente vuelve a estar en la delantera, mientras que el senador Alejandro Guillier bajó tres puntos quedando en un 25% de las preferencias.

Para Mauricio Morales, analista de la Universidad de Talca, el buen rendimiento en encuestas de Piñera se puede explicar en varios niveles. El primero tiene que ver con que el exmandatario es una figura de oposición frente a un gobierno que no tiene un apoyo superior al 20%. "Es normal que en estos escenarios los candidatos presidenciales que han mostrado buen desempeño en elecciones queden en el primer plano de relevancia para los electores, pasando a segundo plano las acusaciones de corrupción", explica.

En su mirada, existe la posibilidad de que las acusaciones de corrupción, conflicto de intereses y negociaciones incompatibles contra Piñera se hayan vuelto algo habitual y natural para la ciudadanía. Esto, ya que el expresidente está en la palestra por casos así desde sus primeros pasos en el Banco de Talca en adelante. "El surgimiento constante de nuevos escándalos va creando una rutina, donde las consideraciones éticas sobre el candidato pierden relevancia cuando se ve que de todas formas puede ganar", asegura Morales.

Para el académico otro factor fundamental para explicar su nivel de apoyo es que en Chile Vamos "sólo hay rivales menores para Piñera. En la UDI no hay nadie que le haga el peso en una primaria y menos en las encuestas. No tiene un rival competitivo así que el fuego amigo no tiene sentido, puede servir sólo para que Evópoli pueda tener más peso en la discusión parlamentaria", señala.

Morales descarta una posible salida de la carrera presidencial en las condiciones actuales. "La candidatura no está amenazada como para pensar en una retirada. Puede que reciba una sanción o castigo leve en las encuestas. Pero Piñera tiene no sólo fortuna en el sentido económico sino que suerte política: está en su peor momento pero sin rivales en la derecha y con una pelea de gatos al frente", señala, aludiendo a la descomposición que enfrenta la Nueva Mayoría.

Existe, eso sí, una posibilidad de que baje en el nicho de votantes en la derecha. "Es posible que se produzca una saturación y que el tema de la relación incestuosa entre dinero y política en un momento de desaceleración cobre relevancia para los votantes de derecha por su preocupación por el bienestar económico. Esto puede ocurrir en especial para los votantes que tienen predisposiciones nacionalistas, especialmente en el caso del cruce entre el caso Exalmar y el litigio limítrofe con Perú".