Denuncian falta de representatividad en la Mesa de Participación Nacional en VIH
El pasado 20 de mayo una veintena de representantes de organizaciones relacionadas al tema del VIH/Sida se reunieron con la ministra de Salud, Carmen Castillo, para constituir la primera reunión de la Mesa de Participación Nacional de VIH/Sida y Derechos Humanos.
El objetivo de esa reunión era generar una instancia única, nacional, abocada a analizar, diseñar e implementar estrategias para fortalecer las políticas públicas. El encuentro se llevó a cabo en Santiago y fue encabezado por la ministra Castillo, además de contar con la participación del Coordinador Residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Chile, Antonio Molpeceres; la representante de OPS/OMS, Paloma Cuchi; integrantes de la sociedad civil, equipos técnicos de Gendarmería de Chile, Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM).
La necesidad de conformar una mesa era urgente. Se estima que en el mundo hay alrededor de 35 millones de personas viviendo con el VIH/Sida, aunque las cifras retroceden cada año. Pero en Chile las estadísticas aumentan, sobre todo dentro de la población joven, producto de la ausencia de políticas que apunten a la prevención. El minsal registra que 22 mil 500 personas reciben tratamiento antirretroviral en el Sector Público de Salud, el cual está garantizado por el AUGE, y destaca el acceso a exámenes de diagnóstico y control. Otro de los logros que destaca el ministerio es que la transmisión del VIH de madre a hijo alcanzó el 1%, estando en vías de ser declarado como país con transmisión vertical del VIH eliminada.
El Estado ha dado algunos pasos importantes: Desde 2005 el tratamiento del VIH, en la etapa sida, está garantizado de forma gratuita por medio del sistema de Garantías Explícitas en Salud (Plan Auge). Sin embargo, en 2016 no todos los contagiados tienen acceso a una cobertura de salud, aún no existe una política pública enfocada en la prevención y los casos continúan aumentando.
Fue la propia ministra la encargada de abrir la jornada el pasado viernes, justo un día antes de la Cuenta Pública, en la que el tema fue uno de los grandes ausentes. Sin embargo, en la ocasión, Castillo recalcó la importancia de avanzar en un tema que considera prioritario para un país que busca mayores grados de equidad e inclusión social.
“La generación de esta instancia única, nacional, abocada a analizar, diseñar e implementar estrategias para fortalecer las políticas públicas en materia de VIH/Sida y Derechos Humanos, es una necesidad planteada por gran parte de los actores aquí presentes. Por eso, agradezco la acogida que esto ha generado en todas y todos los involucrados en este proceso, su ánimo constructivo, y las ganas de facilitar y ser parte activa de este espacio de intercambio”, señaló la secretaria de Estado.
Ministra en Mesa de participación VIH SIDA y Derechos Humanos expresó importancia de prevención, respeto y equidad pic.twitter.com/Y2z7LQIsaM
— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) 20 de mayo de 2016
Esta mesa surgió a partir de la necesidad de implementar las recomendaciones del Programa Conjunto de las Naciones Unidas dedicado al VIH/SIDA, ONUSIDA, cuya labor estaba a cargo de la Organización Mundial de la Salud desde 1986, pero debido a la alarmante propagación del VIH, la ONU se sumó a los esfuerzos para luchar contra el virus y los efectos que la epidemia tiene en ámbitos como el humano y el desarrollo económico y social.
Fue así como ONUSIDA propuso la meta 90/90/90 que incluyen aumentar el 90% la proporción de personas que viven con el VIH y conocen su diagnóstico, aumentar al 90% la proporción de personas que conocen su diagnóstico y reciben tratamiento antirretrovírico y aumentar al 90% la proporción de personas en tratamiento contra el VIH que poseen un nivel de carga vírica indetectable.
Aunque la foto oficial y los comunicados que siguieron al encuentro reflejaban unidad y un discurso consensuado, un número importante de representantes de organizaciones de base y con gran trayectoria en temas relacionados al VIH han quedado fuera de la mesa denunciando discriminación, falta de representatividad y exclusión.
Reconocimiento a los pueblos originarios
Para Willy Morales, presidente nacional de la Red de Pueblos Originarios en Respuesta al VIH/Sida, los Derechos Humanos y la Sexualidad, Renpo Chile, el Gobierno no está respetando el convenio 169 ratificado por el Estado. “Apelamos a este convenio que dice que los países donde se ratificó este acuerdo, la salud sanitaria tiene que ser prioritaria al resto de la población nacional. Es parte de los derechos de los pueblos indígenas y fue firmado en el gobierno pasado de Bachelet, por lo que hoy es ley en nuestro país”, dijo Morales en entrevista con El Desconcierto.
El dirigente radicado en Castro, Archipiélago de Chiloé, insiste en la importancia de respetar la visión propia de los pueblos originarios y su relación con la salud y la medicina. “Ellos le llaman ‘los hombres gays’. En los pueblos indígenas también hay pero tienen una diferenciación. En el pueblo mapuche son los epupillan, quienes tienen un rol cultural muy importante dentro de las comunidades y son bendecidos porque tienen dos almas (Epu: dos, Pillan: espíritu)”, explica Morales.
El presidente de Renpo dice que pasa lo mismo con el pueblo rapanui que no reconoce palabras como “gay” o “trans”, pues eso encasilla a las personas en un rol de enfermos y no los integra. El pueblo rapanui les llama “vovos”, quienes sí están integrados y se les considera poseedores de dos presencias.
Willy Morales asegura que aunque hubo algunos acercamientos, todo se ha quedado en un diálogo inicial sin continuidad. Además, señala que no fueron invitados a esta mesa nacional, pues el Gobierno pretendía crear una mesa aparte de los pueblos indígenas lo que para el dirigente nacional se traduce en discriminación y exclusión. Advierte también que Chile no puede firmar convenios internacionales sin el reconocimiento de la medicina indígena y sus propios prestadores de salud.
En la misma línea, Hortensia Hidalgo, representante de la Zona Norte de Renpo y con base en Arica, critica la falta de legitimidad que tienen las personas que asistieron a la mesa nacional en representación de regiones. “Nosotros venimos trabajando desde hace muchos años el tema del VIH/Sida y acá han elegido a cualquier persona sólo porque es indígena, sin asegurarse de que tenga un trabajo detrás y una organización que lo respalde”, dice Hidalgo.
Aunque la foto oficial y los comunicados que siguieron al encuentro reflejaban unidad y un discurso consensuado, un número importante de representantes de organizaciones de base y con gran trayectoria en temas relacionados al VIH han quedado fuera de la mesa denunciando discriminación, falta de representatividad y exclusión.
Arica es parte de la región que tiene mayor crecimiento de VIH/Sida, cuyas cifras incluyen gran crecimiento entre mujeres e indígenas. Hidalgo señala que esta mesa no considera las necesidades que tienen las regiones, sobre todo las zonas rurales o más aisladas. “En Putre o en General Lagos no hay medicamentos y las personas con VIH/Sida tienen que ir a la ciudad a buscarlos. Muchos de ellos no pueden acceder porque no pueden dejar sus trabajos o no tienen los medios para hacerlo”, subraya Hidalgo. Al igual que su compañero Willy Morales, Hidalgo dice que la mesa no puede trabajar sin considerar la diversidad étnica del país y sin el reconocimiento de la medicina indígena que incluye prácticas que ayudan a aliviar el estado de salud, lo que no quiere decir que se deje de lado los tratamientos oficiales, sino más bien apostar por uno dual.
Otra de las grandes desilusionadas con la formación de este espacio es Krishna Sotelo, asesora técnica del Sindicato de Trabajadoras Sexuales Trans Amanda Jofré. Sotelo hace énfasis en la falta de legitimidad de la mesa, en cuya foto oficial no aparece ninguna representante transexual. “Ninguna de las 10 organizaciones con personalidad jurídica somos parte de la mesa porque la forma en que realizaron esta convocatoria no tiene todos los aspectos democráticos inclusivos que debiese tener”, dice la asesora.
Ella, al igual que los otros disidentes, hace hincapié en los errores de un sistema basados en la exclusión, pues para poder participar los postulantes debían llenar un formulario usando un sistema de inscripción vía Internet, algo a lo que un número importante de la población transexual no tiene acceso, pues no poseen escolaridad completa o los medios económicos para utilizar esta herramienta.
Manuel Jorquera, presidente de Vivo Positivo también se restó del encuentro. Para Jorquera, esta mesa “refleja exactamente cuál es la voluntad política de esta ministra, que es tomar las cosas entre cuatro paredes, creando circos ficticios para esconder la falta de trabajo”.
“Uno lamenta que estas autoridades desechen la experiencia de personas que ponen su saber a disposición. La idea es llegar a nuestras poblaciones objetivas, pero eso no está ocurriendo. Lamentamos la soberbia, porque podríamos entender esa actitud si fueran exitosos en lo que hacen pero las cifras demuestran lo contrario”, enfatiza el presidente de Vivo Positivo.
Jorquera se suma a las críticas que catalogan de excluyentes las “vías sofisticadas” que se utilizaron para conformar el grupo de interlocutores, algo que para él es “una clara intencionalidad de dividir” y elegir a quien represente a Chile en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida que se realizará entre el 8 y 10 de junio próximo. Esa persona sería, según Jorquera, alguien que se alinee al discurso oficial del Gobierno, quedando exentos de críticas y controversias.
“Nosotros no necesitamos mesa para trabajar porque nosotros trabajamos. Ellos están interesados en mesas que no hagan nada, pero que den verificador de cumplimiento”, puntualiza Jorquera.
Vasili Deliyanis es Vocero de Acción Gay, una de las organizaciones que forma parte de la Mesa de Participación Nacional en VIH/Sida y Derechos Humanos. Y aunque se considera un “Bachelover” y prefiere sumarse para aportar desde adentro, Deliyanis también tiene una mirada crítica de la forma en que se enfrenta el tema en Chile.
“Lamento mucho que en la reforma educacional de la Presidenta Bachelet se hable de todo menos de la educación sexual. Y Ahí está la cura de todas estas brutalidades. La educación sexual debiese ser obligatoria por parte del Estado aunque el colegio se llame Las Cumbres de la Inmaculada no sé qué”, dice Deliyanis. Para él, la respuesta del Gobierno “ha sido más bien paliativa y no ataca al nudo, lo que significaría darle más presupuesto, invertir en prevención y educación sexual”.
Por eso, el vocero de Acción Gay cree que la mesa es una oportunidad para profundizar en verdaderas políticas integrales, las que deben ser hechas por la ciudadanía y monitoreadas por la misma.
Hasta el cierre de esta edición, El Desconcierto intentó obtener una respuesta oficial de parte del Ministerio de Salud y representantes de la mesa, pero no hubo respuesta debido a las trabas que imposibilitaron una comunicación directa.