La Justicia española condenó a 12 años de prisión a los chilenos Mónica Andrea Caballero Sepúlveda y Francisco Javier Solar Domínguez, luego de ser declarados culpables de los delitos de lesiones terroristas y daños terroristas por el atentado con bomba en la basílica de El Pilar de Zaragoza.

Fue en la nave central del altar mayor del edificio donde Caballero y Solar pusieron una bombona de gas y dos kilos de pólvora que hicieron explotar el lugar el 2 de octubre de 2013. En el momento de la explosión se encontraban cuatro trabajadores y 50 turistas con un guía recorriendo sus instalaciones.

De las personas que estaban en el recinto la única afectada fue Marta García Simón, quien quedó con heridas en su oído y a quien los chilenos deberán pagar 22.775 euros (17 millones 354 mil pesos chilenos).

Esto además de una indemnización de 182.601,75 euros (139 millones 142 mil pesos chilenos) que deben pagar al Cabildo de Zaragoza por los daños que afectaron al patrimonio histórico y también la mitad de las costas procesales.

El tribunal los absolvió de tener pertenencia a una organización terrorista y del delito de conspiración para atentar en contra de la basílica de Montserrat.

Cabe agregar que tanto Mónica Caballero como Francisco Solar fueron absueltos en 2012 en el Caso Bombas, por el que se les había atribuido la colocación de seis artefactos explosivos en Chile entre los años 2006 y 2009.