Realizando un trámite en el banco, se encontraba la abogada Carmen Hertz cuando se enteró de la muerte del militar en retiro, Sergio Arellano Stark, principal responsable por el asesinato de su esposo, junto a otras 75 víctimas por la Caravana de la Muerte, en 1973, y que se encontraba internado en una casa de reposo. A pesar de las penas por crímenes de lesa humanidad que pesaban sobre el militar, en 2015 fue sobreseído por demencia.

"Por cierto que hay una responsabilidad del Estado de Chile. Nosotros tuvimos un régimen genocida que aplicó una política de exterminio a un sector de la población durante 17 años en la dictadura cívico militar. Después tuvimos una transición que duró décadas, en la cual hubo pactos tácitos de impunidad, que impidió ejercer y hacer justicia respecto de los crímenes".

El episodio Calama, en donde fue asesinado el Carlos Berger, marido de la jurista, estuvo dieciocho años en estado de sumario y sólo el mes pasado se cerró. "Por tanto al demorarse eternamente las causas, en definitiva hay una denegación de justicia, obviamente", señaló Hertz, añadiendo que esto compromete las obligaciones internacionales del Estado de Chile. "En definitiva lo que tenemos es esto: los represores y los genocidas están muriéndose de viejos, en la más absoluta impunidad, como en el caso de Arellano Stark".

Consultada sobre qué políticas deberían aplicarse para impedir la muertes de criminales de lesa humanidad en estado de impunidad, la abogada indicó: "Que el poder judicial acelere los procesos que todavía están conociendo y que el Ejército sea obligado a entregar los antecedentes que sí tiene, que dice que no tiene pero sí los tiene, sobre los crímenes. Ese es el camino. Además, de hacerse cargo de lo que ocurrió como sociedad, para que sea un elemento muy importante para modelar el futuro de este país, la justicia y la memoria".

"Estamos sin justicia, o con dosis relativas de justicia, y al tener dosis relativas de justicia es un tema que va mas allá de los familiares, no compete sólo a los familiares o las víctimas, es un tema de la sociedad en conjunto" agregó.

Con respecto a otros temas sobre derechos humanos e impunidad, Carmen Hertz se refirió a Punta Peuco, señalando que "Es un recinto carcelario, indudablemente que lo es, con una serie de privilegios e infraestructura que la población penal común en Chile no tiene. Entonces, una vez más tenemos privilegios para quienes son los delincuentes más peligrosos socialmente, como son los delincuentes de lesa humanidad, que no se justifican por nada".