El 19 de octubre la Federación de Estudiantes de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, le enviaron a las autoridades una serie de demandas mediante un petitorio.

Pero el jueves y viernes pasado los estudiantes decidieron ir más allá con sus peticiones y vivieron una jornada histórica de paralización, porque se trató de un hecho inédito para el movimiento estudiantil de la UNAB.

En el plebiscito votaron más de cuatro mil estudiantes y la opción "sí" ganó con 2.700 votos. Por eso, desde la federación lamentan los intentos por bajar la movilización de la universidad.

En conversación con eldesconcierto.cl, la presidenta de la federación, Nataly Campusano, explica que "nos encontramos claramente con algo desconocido, que fue el amedrentamiento por parte de las autoridades". Y agregó que "sentimos que no hemos podido ejercer nuestro legítimo derecho a manifestar nuestro malestar".

Campusano detalla que se trata desde "correos tan básicos que amenazan con que las clases y evaluaciones se realizarán de manera normal hasta decir que aquellos que participen de actividades del movimiento de la paralización estarán con nota 1,0."

Además la dirigenta también denuncia que la Dirección de Asuntos Estudiantiles ha estado interviniendo en las manifestaciones, registrando fotos y videos de compañeros de la universidad que han participado del movimiento, con cánticos contra la universidad, para mostrarlos en rectoría.

Otro de los puntos que Campusano aborda, es desmentir las versiones de la casa de estudio: "nosotros sí estamos dispuestos al diálogo con la universidad. Ellos han dicho que hemos cortado relación, pero eso es totalmente falso".

Incluso, la líder asegura que están tratando de "satanizar" el movimiento. "Ha habido un montaje, se ha dicho que hemos tirado una bomba molotov pero eso es una situación que nunca pasó", detalla.

Cabe destacar, que el petitorio de los estudiantes consta de 11 puntos. Sin embargo, estos se dividen en tres ejes centrales. El primero, endeudamiento, porque tienen altas cifras de alumnos que no están al día en sus pagos, también que un 70% de los estudiantes está con el crédito CAE y que la matricula mínima excede los 400 mil pesos.

Los otros dos puntos son la reinversión, que apunta a que se debe reinvertir en el área académica y los servicios de la institución, y democracia, que pretende evitar los amedrentamientos que se han generado y una mayor participación del estudiantado en las decisiones  que toma la casa de estudios.