Líderes mundiales en salud pública exhortan a no usar más carbón para generar electricidad
En el cierre del 14° Congreso Mundial de Salud Pública, celebrado en la ciudad india de Calcuta entre el 11 y el 15 de febrero, las asociaciones internacionales de salud pública hicieron llamado a la acción en el que exigieron la pronta eliminación del carbón en los procesos de generación eléctrica, así como también para prevenir enfermedades -y las muertes- asociadas a la contaminación ambiental.
La "Iniciativa por una Energía Saludable" apoyó el llamado a la acción que se dio a conocer en el cierre del Congreso, organizado por la Asociación de Salud Pública de la India y donde participaron más de 1.600 delegados. El documento hace hincapié en “la contribución de los combustible fósiles, particularmente del carbón, en el cambio climático así como en el impacto perjudicial para la salud y el bienestar de las comunidades locales”.
La declaración es, hasta hoy, una de las más fuertes de la comunidad internacional de salud pública, que pide además una disminución progresiva en la inversión en torno a los combustibles fósiles, para hacer una transición hacia energías renovables como una manera de "invertir en la salud humana y en las comunidades saludables en todo el mundo”.
El Dr. Mengistu Asnake, presidente de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, afirmó que "millones de vidas están en riesgo por el cambio climático y la economía global basada en el carbón".
Según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), siete millones de personas mueren al año por contaminación ambiental, siendo el carbón uno de los principales contaminantes.
La coordinadora de la "Iniciativa por una Energía Saludable", Jennifer Wang, afirmó: "Sabemos que las alternativas de energías más seguras y saludables para reemplazar al carbón, al petróleo y al gas están disponibles y cada vez son más accesibles. Este llamado a la acción pone de relieve la dimensión vinculada con la salud que conllevan las diferentes fuentes de energía y resalta la creciente participación del sector de la salud en todo el mundo en la defensa de un aire limpio y un clima saludable".
El llamado a la acción también advierte acerca del uso de energía nuclear y de gas como alternativas al carbón y el petróleo, y subraya la necesidad de comprometerse con "tecnologías de energías sostenibles y renovables y no con métodos de corto plazo y potencialmente peligrosos tales como la fisión nuclear y el fracking hidráulico".