Gobierno toma distancia de la discusión por la despenalización de autocultivo de cannabis
En medio de la discusión en el Congreso sobre la despenalización de autocultivo, se han examinado las diversas perspectivas del tema. A estas alturas, el uso de cannabis con fines medicinales es aceptado por políticos de todos los sectores, pero la discusión se centra en las intenciones de extender la medida al uso recreativo y sacramental.
Parlamentarios como Karol Cariola (PC) han argumentado que la mayoría de los usuarios de marihuana lo hacen con fines precisamente recreativos, mientras que su uso medicinal es la minoría de los consumidores. Por ello, ha llamado a no hacer vista gorda frente a la realidad de consumo y se ha mostrado partidaria de avanzar en esa dirección también.
Sin embargo, desde el gobierno no existe aún una postura clara al respecto. Hasta ahora, sólo existe certeza de que el equipo técnico de Bachelet recomendará avanzar hacia el uso medicinal de la cannabis. Sobre su utilización recreativa, en tanto, no hay acuerdo.
Hasta ahora, el informe final no se encuentra redactado, pero las recomendaciones apuntan a la idea de sacar la marihuana de la lista de drogas duras y redefinir las cantidades que pueden ser portadas, para diferenciar su uso personal del microtráfico y reducir las causas legales que hoy colapsan los tribunales de justicia.
Sin embargo, las visiones de la comisión técnica no serán precisamente las que termine adoptando Bachelet desde La Moneda. La distancia del Ejecutivo se ha manifestado en las esquivas intervenciones de la directora del Senda, Lidia Amarales, lo que contrasta con los avances de la discusión parlamentaria al respecto y preocupa a los activistas que han liderado una potente campaña sobre el tema.