Desde hace décadas, el clóset se convirtió en un mueble imprescindible en todo tipo de habitaciones. De ahí que haya evolucionado de forma significativa y hoy puedas encontrar en el mercado múltiples opciones en lo que respecta a diseño, material, tamaño y costo, entre otros factores. Por lo cual es importante que aprendas cómo elegir uno como experto, teniendo en cuenta aristas importantes más allá del presupuesto. 

¿Qué tener en cuenta al elegir un clóset?

Espacio

Lo ideal es tener claras las medidas del lugar en que colocarás el mueble, para adquirir algo que se adecue a esa área. Pero más allá de eso, el espacio también determina las puertas del clóset. 

Cuando son abatibles, necesitarás de 80 centímetros a un metro adicionales para poder abrirlas con comodidad. Si el área es muy limitada, tal vez debas pensar en puertas corredizas o plegables, sistema que no genera ningún problema y aporta mayor amplitud visual.

Capacidad de almacenamiento

¿Tienes mucha ropa y accesorios para organizar y guardar en el clóset? En ese caso, debes optar por uno que ofrezca una gran capacidad de almacenamiento. Si por el contrario, eres de los que compra solo lo necesario y no tienes mayor cantidad de prendas, puedes pensar en un mueble de menor volumen.   

Este factor está estrechamente relacionado con el punto anterior. Sin embargo, los diseñadores han encontrado trucos para darte más capacidad de almacenamiento sin ocupar mayor espacio, como una distribución inteligente, mayor altura y presencia de cajones. 

En todo caso, considera que el armario debe tener como mínimo 50 centímetros de profundidad, con un espacio para colgar pantalones y chaquetas de al menos 90 centímetros de altura y si vas a guardar vestidos o abrigos, esa medida debería subir a unos 160 centímetros de alto.

Material y resistencia 

La madera es uno de los materiales favoritos de los usuarios de este tipo de muebles, especialmente por los toques de belleza que da. Sin embargo, son mucho más costosos, pesados, difíciles de manipular y susceptibles de ser atacados por plagas y bacterias. 

Puedes pensar en otras opciones de mayor practicidad, como el MDF o la melamina, muy apreciada por ser fácil de limpiar, presentar una excelente relación calidad/precio, garantizar impermeabilidad y ser antirayas, antimanchas y antibacteriana. 

En todo caso, asegúrate de que las láminas del armario tengan un grosor aceptable para que resista el peso de lo que vas a almacenar. 

Uso que le darás

Una vez definidas tus prendas, estás se pueden organizar en cajones o colgadores, mientras que los zapatos y accesorios pueden estar dispuestos en repisas para facilitar su alcance. 

Al evaluar esto, sabrás cuál es el diseño interior apropiado para ti y cuántos cajones, barras y repisas necesitas. 

Clóset: no solamente para guardar ropa

Adicionalmente, ten presente que los diseños modernos son muy versátiles y funcionales, pensados para satisfacer las necesidades de espacio y almacenamiento de muchas personas. Por eso puedes encontrar armarios con espacios para televisor y centro de entretenimiento, biblioteca, accesorios pequeños, luces, espejos e incluso escritorio. Considera muy bien este punto porque podría marcar la diferencia entre un aprovechamiento óptimo del espacio y la necesidad de comprar más mobiliario. 

Finalmente, es importante que el diseño exterior y color del clóset te guste, ya que lo ideal es que lo conserves por varios años y porque será un elemento importante en tu habitación. Por fortuna, como ya lo señalamos, en el mercado encontrarás opciones para todos los gustos.