Ecoconstituyentes | Cristina Dorador: “El extractivismo aunque se vista de verde, extractivismo se queda”
Desde Bienes Comunes de El Desconcierto, conversamos con candidatos y candidatas constituyentes de diferentes sectores políticos y sociales con propuestas que buscan incluir al medioambiente como uno de los ejes centrales en sus programas.
A continuación, compartimos reflexiones, lineamientos y posturas de Cristina Dorador Ortíz, candidata independiente a la Convención Constitucional por el Distrito 3 apoyada por el Movimiento Independientes del Norte.
Sobre las políticas ambientales en Chile de los últimos 30 años. ¿Cuál es tu opinión?
Las políticas ambientales no han sido suficientes para proteger la naturaleza y no están a la altura de la complejidad de las problemáticas locales, nacionales y globales. En los últimos 30 años se ha extendido y profundizado el extractivismo minero y también la pérdida de bosque nativo y su reemplazo por plantaciones lo cual ha derivado en pérdida de biodiversidad y de ecosistemas, similares consecuencias se deben a la pesquería masiva y la extracción de algas en las costas.
Los impactos a la salud por distintas industrias han sido subestimados y se acrecentaron las zonas de concentración industrial o también conocidas como zonas de sacrificio, cuya narrativa considero debe cambiar porque genera estigma a dichas comunidades. El agua al estar privatizada ha sido sobreexplotada y hay casos emblemáticos como la destrucción irreparable de los salares de Lagunillas y Punta Negra por la extracción continua de agua por décadas debido a la megaminería del cobre. Del mismo modo, el Salar de Atacama sufre actualmente la explotación masiva de litio lo cual está afectando la cuenca completa.
En tu consideración ¿Qué elementos de la Constitución de la dictadura han permitido llegar a este punto de crisis ambiental y multidimensional?
La Constitución de 1980 incluye el artículo 19 número 8 que consagra el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación el cual es insuficiente para garantizar un real cuidado y preservación de la naturaleza. Además, la propiedad de bienes comunes se trasfirió a empresas y otros para generar ganancias privadas, lo cual deriva en explotación de estos bienes y la consecuente afectación al ambiente. Se debería considerar que el “bien común” deriva de un concepto ecológico y no uno económico.
En este sentido, la profundización del extractivismo que explota masivamente los ecosistemas, junto con un marco constitucional que lo fomenta, ha derivado en graves problemas de disponibilidad de agua, contaminación, daño ambiental irreparable, pérdida de biodiversidad, daño a la salud, entre otros. Del mismo modo, estas prácticas si bien generan empleos y engrosan las cifras económicas, producen innumerables efectos profundizando la desigualdad estructural del país. Es por ello que esta es una oportunidad de establecer distintas relaciones con la naturaleza y generar modelos alternativos de desarrollo.
Cristina Dorador
Los principales afectados por los extractivismos son las comunidades que habitan los territorios donde se enclavan las empresas, ¿Consideras que las repercusiones afectan de manera particular a las mujeres al sostener la vida?
Las mujeres son las personas más afectadas por la crisis climática y por la desigualdad estructural derivada del extractivismo. En general son ellas las que sostienen la economía gracias al trabajo no remunerado que no es reconocido ni valorado. Es decir, las prácticas de cuidado de niñas, niños y adolescentes junto con la de personas mayores es realizada mayormente por mujeres y en términos económicos sale gratis. Por otro lado, las mujeres deben lidiar con daño a la salud propio y el de sus familias ocasionado por estas industrias.
Es fundamental entender desde la interseccionalidad que los efectos de la explotación masiva de los ecosistemas afectan en gran medida a mujeres, sobre todo a aquellas que han tenido pocas oportunidades y han sido vulneradas en sus derechos. Por otro lado, las mujeres defensoras ambientales sufren de persecución e incluso han sido asesinadas por denunciar daño al ambiente y deterioro de la calidad de vida en las comunidades locales.
En materia ambiental ¿Cuáles son los principales ejes de tu candidatura? y ¿por qué?
Creo que es fundamental avanzar hacia una Constitución Ecológica donde se reconozca el vínculo indisoluble entre el ser humano y la naturaleza, reconociendo los derechos de la naturaleza. La visión de la nueva Constitución debe ser ecocéntrica lo cual incluya el principio de equilibrio ecológico. La protección de la biodiversidad es crucial en esta nueva relación.
Chile debe ser un país realmente descentralizado y desde la nueva Constitución que se promuevan autonomías regionales donde sean los mismos territorios que puedan tomar decisiones respecto a su vida y su desarrollo, ya que actualmente el excesivo centralismo del país desconoce e invisibiliza particularidades únicas de las regiones acrecentando la inequidad territorial. Además, me interesa promover la generación de conocimiento relacionado a las ciencias, pero también a otros saberes, locales y ancestrales que contribuyan a una sociedad más democrática y que se puedan generar distintas formas de economías más allá de los extractivismos, basadas en la generación de tecnologías e innovación.
Se suele pensar que las investigaciones científicas nos entregan una mirada objetiva, pero en la práctica sabemos que muchos estudios son encargados por las empresas. ¿Tienes alguna propuesta de cómo se debiesen financiar las investigaciones para que no sea información instrumentalizada y cumpla un rol social?
En temas ambientales la investigación científica tiene un rol público que debiese ser independiente resguardando posibles conflictos de intereses e idealmente ser desarrollada por investigadoras/es locales que conozcan el territorio y tengan una mirada inter y transdisciplinaria de los posibles conflictos.
En la nueva Constitución se debe consagrar el derecho a la información, la cual siendo de interés público, debería contribuir a fortalecer los procesos de control democráticos. Además, la información debe ser accesible y en un lenguaje adecuado para el entendimiento de distintas diversidades culturales y humanas. Debe aumentar el apoyo a Ciencia y Tecnología y conocimiento en Humanidades, Ciencias Sociales y Artes, relacionado a presupuesto, descentralización y fomento del desarrollo del conocimiento y saberes locales, fundamentales para la toma de decisiones basadas en evidencia.
El financiamiento debería ser mixto y en el caso del financiamiento privado debiese otorgarse de forma ciega, es decir, sin la búsqueda de retribución inmediata. Si el país fortalece su base científica y tecnológica, los logros comunes son superiores a logros individuales.
Para superar la crisis ambiental y de devastación de la Naturaleza ¿Qué aportes se podrían hacer desde el mundo científico que se plasmen en una nueva Constitución?
El desarrollo del conocimiento es fundamental para una transición de economías mayormente extractivistas a otras basadas en las ideas y la creatividad. El conocimiento no necesariamente proviene de la Ciencia, también es importante reconocer los saberes locales y articularlos con los requerimientos particulares de las comunidades. Estamos viviendo una crisis climática, por lo que la Constitución debe estar a la altura de ello y debe promover políticas que no redunden en la destrucción de la naturaleza. Para ello es crucial fomentar autonomías regionales, no promover prácticas extractivistas que aumentan la desigualdad social, económica y territorial, entre otras y que se reconozca que las acciones que se realicen deben tener perspectiva intergeneracional.
Desde el punto de vista científico, la protección de la biodiversidad es urgente, para ello se requieren planes a gran escala de descripción de especies y de su estado de conservación junto con el estado de salud de los ecosistemas. Las soluciones a problemas complejos provienen desde una mirada ecosistémica. Del mismo modo, debe garantizarse el derecho humano al agua y la seguridad hídrica, ya que sin agua no hay ecosistemas, biodiversidad ni comunidades humanas.
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¿Qué rol debiese tener el Estado y las comunidades en la gestión de los bienes comunes?
Los bienes comunes son comunes para todas las personas, por lo que debe existir una lógica que lo común proviene desde lo ecológico, no lo económico. En este sentido, el Estado debe resguardar el acceso a los bienes comunes entendiéndose por ello los bienes naturales, sociales y no materiales. Esto se relaciona también a las contribuciones de la naturaleza para que como seres humanos podamos existir y desarrollarnos como sociedades armónicas con el ambiente.
Como respuesta a la crisis climática desde los países industrializados se ha levantado la electromovilidad como una solución a la emisión de CO2, sin embargo la extracción de los minerales, como el litio, para la fabricación de baterías no dista mucho de otras actividades mineras que destruyen los ecosistemas. ¿Nos podrías contar qué sucede en los salares y cómo la afectación de estos ecosistemas repercute no sólo en la vida humana sino que en la de otras especies?
La electromovilidad parece ser la clave para la descarbonización desde el Hemisferio norte, para que ello ocurra se necesita una gran cantidad de litio que en Chile y otros países sudamericanos proviene desde salmueras (aguas salobres) obtenidas desde salares. En la actualidad el Salar de Atacama provee el 100% del litio nacional y ya se encuentra en proceso de explotación el Salar de Maricunga, el último salar del Altiplano Sur. Esta extracción masiva ha ocasionado impactos a distintos niveles en la cuenca; se ha determinado cambios en la temperatura del suelo, disminución de la vegetación, entre otros. Las comunidades atacameñas también han reportado distintas afectaciones.
El extractivismo aunque se vista de verde, extractivismo se queda. Es decir, se usa la crisis climática y la alta demanda de minerales (cobre y litio) para producir autos eléctricos y baterías como excusa para expandir la explotación de los salares. Esos son sistemas muy frágiles, con una alta biodiversidad endémica que a su vez son la reserva de agua del norte de Chile. Es por ello que se requiere una conversación honesta sobre qué tipo de desarrollo queremos en Chile. La biodiversidad tiene un valor intrínseco relacionado a la vida misma.
¿Consideras viable construir un Estado Ecocéntrico mientras el modelo económico neoliberal no sea superado?
Considero que si ya que es una forma de promover un cambio inevitable. Los cambios de visiones y paradigmas provienen de la diversidad, de aquellas formas de pensar o partes de la sociedad que han sido excluidas de las discusiones, entre ellas habitantes de los territorios y mujeres. Distintos países han transicionado del extractivismo a convertirse potencias tecnonógicas. Chile es un país diverso por definición, tanto de forma natural como humana, es por ello que podríamos proyectarnos de distintas formas.
El Desierto de Atacama por ejemplo, concentra la mayor cantidad de telescopios del mundo, y a su vez en la pampa son probados vehículos e instrumentos que son enviados a Marte. La biodiversidad microbiana es tal que hay un gran potencial de poder desarrollar una industria vinculada a los productos naturales (antivirales, antibióticos, anticáncer). Del mismo modo, necesitamos de metales para fabricar artefactos de la vida diaria, por lo que se podría optimizar las industrias de la mano de la tecnología, comprendiendo también sus efectos con miradas inter y transdisciplinarias.
Por último, de ser electa como convencional ¿Cuáles serían los primeros puntos que tocarías del proyecto de nueva constitución?
Creo que lo primero es considerar el avance de un Estado unitario hacia autonomías regionales ya que actualmente la regionalización es de papel existiendo brechas profundas económicas, sociales, políticas, culturales, científicas entre las regiones. El otro punto es que la Constitución esté embebida de perspectiva de equidad, incluyendo equidad de género, territorial y de diversidad.
El derecho humano al agua y la seguridad hídrica es otro punto fundamental junto con incluir distintos aspectos de una Constitución Ecológica. Por último, algo urgente es cambiar el Estado subsidiario a uno solidario, estableciendo distintos derechos sociales como sistema de salud universal, educación gratuita y de calidad, derecho a la vivienda y pensiones dignas. Son tantos los puntos importantes que es difícil jerarquizar. Sin embargo, es urgente avanzar en conjunto y entre todas y todos construir un país más justo, solidario, que tenga un equilibrio con la naturaleza y una mirada de futuro.