Conflicto de interés en SLEP de Atacama: Nueva directora tiene a dos hijas trabajando en el mismo servicio
Tras varias semanas en crisis, un paro de profesores que lleva más de 60 días y más de 35 mil estudiantes sin poder retornar a clases, finalmente el Ministerio de Educación decidió remover de su cargo al director ejecutivo (s) de Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama, Luis Adasme, quien asumió el cargo en abril de este año.
“La Dirección de Educación Pública informa a las comunidades educativas el nombramiento de la Sra. Ximena Sanhueza Piñones, como directora ejecutiva subrogante del Servicio Local Atacama, quien asume este desafío por cambios en el orden de subrogancia del Servicio Local”, fue parte del correo interno enviado por las autoridades a los funcionarios del servicio.
La salida de Adasme fue por una renuncia no voluntaria, la misma figura utilizada para desvincular a su antecesor, Pedro Lagos, quien salió del cargo luego de un lapidario informe de Contraloría que detectó, entre otras cosas, traspasos por más de 44 mil millones de pesos sin respaldo y el pago irregular a funcionarios con recursos de subvención escolar, alertando sobre una eventual “desviación de recursos”.
El arribo de Ximena Sanhueza, profesora de Educación Básica y Máster en Gestión Educacional, es el cuarto cambio de la máxima autoridad del servicio encargado de “desmunicipalizar” la educación pública, en un intento por destrabar el conflicto con el gremio de los docentes que exigen mejoras sustanciales en los colegios de la tercera región.
La medida, sin embargo, promete encender aún más el conflicto debido a que dos hijas de la nueva directora ejecutiva trabajan al interior del organismo estatal, en un escenario que lejos de descomprimir el ambiente agrega más incertidumbre, producto de un probable conflicto de interés o eventual nepotismo.
Todo en medio de acusaciones por “cuoteo de cargos”, tal como reveló El Desconcierto en un reportaje sobre la fuerte influencia del Partido Socialista al interior del servicio, que derivó en un pronunciamiento de Contraloría por la contratación “irregular” de los concejales PS Claudio Álvarez (Caldera) y Miguel Carvajal (Copiapó), como funcionarios subrogantes del Departamento de Gestión de Personas y de la Unidad Jurídica, respectivamente.
[caption id="attachment_877843" align="aligncenter" width="900"] Influencia PS Atacama[/caption]
Los dos funcionarios ya no estarían al interior de la entidad estatal. Álvarez fue suspendido por un sumario interno y Carvajal tras una autodenuncia por cohecho y soborno, que interpuso luego de recibir presiones de una “empresa con intereses en la comuna”.
El nombramiento de Ximena Sanhueza, exfuncionaria del departamento de Educación Municipal de Copiapó cuando Maglio Ciccardini fue acusado de graves irregularidades en la utilización de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), se suma a lista de autoridades cuestionadas al interior del Slep y demostraría, según el presidente del Colegio de Profesores en la región, Carlos Rodríguez, que el organismo estaría funcionando sin una “conducción clara y eficiente”.
“Es evidente que hay responsabilidades políticas, porque esto es un problema de Estado,” asegura el mandamás de los profesores.
“Hipótesis de excepcionalidad”
Luego de la designación de la nueva jefatura en el Servicio Local de Educación de Atacama, El Desconcierto consultó al organismo encargado de su nombramiento, la Dirección de Educación Pública (DEP) regional, dependiente del Mineduc, respecto a un eventual conflicto de interés en el caso de la recién nombrada autoridad.
Desde el organismo ratificaron a este medio que tanto Constanza Ardiles Sanhueza y Francisca Ardiles Sanhueza, hijas de la nueva directora ejecutiva, fueron contratadas por el servicio a contar del 01 de febrero de este año como funcionarias del Departamento de Gestión de Personas, donde hasta poco se desempeñaba Claudio Álvarez.
Ximena Sanhueza, en tanto, habría ingresado como jefa del departamento de Apoyo Técnico Pedagógico por Alta Dirección Pública por un periodo de tres años, a contar del 15 de mayo de 2023. O sea, posterior al ingreso de sus hijas a la repartición pública.
Lo que no comentó el DEP a este medio es que las hijas habrían ingresado a trabajar al servicio en el año 2021 como trabajadoras a honorarios y que su madre, Ximena Sanhueza, habría sido funcionaria del SLEP en el mismo departamento donde luego se adjudicó la jefatura. O sea, estaba en el servicio antes de la llegada de sus hijas.
El problema finalmente se generó porque en su calidad de jefa del departamento de Apoyo Técnico Pedagógico, producto de un decreto exento del Mineduc, Ximena Sanhueza era la encargada determinada para subrogar el cargo de director ejecutivo en caso de requerirse. Por esta razón, entonces, habría sido nombrada.
El Departamento de Educación Pública, consultado por El Desconcierto respecto a un eventual conflicto de interés, señaló que las hijas de Ximena Sanhueza se encontrarían administrativamente en “la hipótesis de excepcionalidad”.
Esto debido a que la inhabilidad derivaría de una “designación posterior -el nombramiento de doña Ximena Sanhueza Piñones-, liberándose a las servidoras (hijas) de la obligación de presentar su renuncia al cargo”.
Un razonamiento que se contradice con los datos expresados en los párrafos anteriores, esto sin consignar que mientras la madre fungía como funcionaria, sus hijas doblaron su sueldo de 800 mil pesos a más de dos millones de pesos mensuales en menos de dos años. Además, sus remuneraciones fueron objetadas por una auditoría del ministerio de Educación por pago de sueldos con platas de subvención escolar.
Para el director ejecutivo saliente, Luis Adasme, consultado por El Desconcierto a partir de una corresponsalía local, el ingreso de Sanhueza es llamativo porque se requerían a su juicio en el cargo altas competencias en gerencia pública.
“Un pedagogo está formado para hacer clases, gestionar establecimientos educativos, no para gestionar la complejidad de un servicio público local de educación con la mayor matrícula del país. Es algo que requiere conocimientos en materia de ley de presupuesto y compras públicas”, argumenta Adasme.
Sobre un eventual conflicto de interés relativo a las hijas de Ximena Sanhueza, el exdirector ejecutivo del SLEP de Atacama asegura que existen “dudas razonables” acerca del ingreso de ellas al servicio en condiciones de igualdad respecto a cualquier otro ciudadano.
“Ella va a tener que resolver cosas complejas, como jefa de servicio, como la renovación de la contrata de sus hijas o si existiera un sumario administrativo en contra de ellas. En este caso se debiera inhibir por el deber de abstención que tiene un funcionario público cuando existe un eventual conflicto de interés”, concluye.