Rodrigo Pica, el ministro instructor de las investigaciones sumarias en contra de la presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Luisa Brahm, resolvió este viernes 14 levantar cargos en contra de la abogada por una serie de infracciones vinculadas con abuso o maltrato laboral de carácter grave.

"Respecto de las denuncias formuladas en las investigaciones disciplinarias 1, 2 y 4, todas del año 2021, y respecto de la prueba rendida en cada una de ellas, en esta etapa procesal cabe concluir que en opinión de este sumariante existiría mérito suficiente para formular cargos y aplicar sanciones, por las figuras típicas del artículo 554, numeral 2° del Código Orgánico de Tribunales, en relación a los artículos 27 y 157 de la Ley Orgánica del Tribunal en la medida que los hechos que se denuncian y se dan por acreditados implican faltar gravemente a las consideraciones de buen trato debidas a los funcionarios denunciantes, incurriendo en las infracciones a dichas normas legales", dice el documento al cual tuvo acceso El Desconcierto y mediante el cual el instructor del sumario levantó cargos.

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Lo anterior, dice un abogado que conoce del caso, implica que María Luisa Brahm incurrió, al menos, en actos de trato indebido y de faltas al decoro mínimamente necesarios en el trato que debe mantener con los denunciantes.

En concreto, Pica levantó cargos contra Brahm respecto de las denuncias de Julio Ortíz, ex jefe de Administración y Finanzas, a quien la presidenta del TC habría denunciado injustamente, lo que menoscabó su nombre y provocó que dejará su trabajo. A Brahm se le levantó dicho cargo luego de que "efectuara denuncias sin fundamento y respecto de las cuales se constatare su falsedad o el ánimo deliberado de perjudicar al denunciado", lo cual representa una "falta grave".

Respecto de la denuncia de Cristián Suárez, su ex chofer y ex carabinero durante 30 años, se levantó cargo en contra de Brahm por "falta de respeto a los funcionarios del Tribunal", lo cual se considera como una "falta grave".

Por el mismo motivo, también se levantaron cargos en su contra por los casos de la secretaria abogada del TC, María Angélica Barriga; el director de Informática, Nelson Contreras; y su propio secretario, Domingo Riquelme.

De la misma forma, se levantaron cargos en contra de la jefa de Gabinete de Brahm, Claudia Vélez, debido a denuncias contenidas en una carta enviada por Leonardo Carrasco, presidente de la asociación de funcionarios del TC. A Vélez también se le imputa "la falta de respeto a los funcionarios del tribunal", lo cual es considerado "grave" por el sumario.

Con lo anterior, Rodrigo Pica desestimó la figura del acoso laboral, lo que podría haber implicado la remoción de Brahm. La presidenta del TC, en tanto, tiene cinco días para hacer sus descargos, ampliar dicho plazo en tres días más, y lo más probable es que su caso lo vea la primera sala del TC, la cual ella no integra.

Esta es la primera vez que se realiza un sumario contra un miembro del TC, por lo que el levantamiento de cargos que enfrenta Brahm es un hecho inédito.

Hechos acreditados

De acuerdo a la declaración de testigos, elementos comunes del relato y cercanía de las fuentes consultadas respecto a los hechos, se determinaron como acreditados algunas situaciones referidas pro los mismos afectados.

Respecto a Julio Ortíz, ex jefe de Administración y Finanzas, se arguye que habría sido aislado de sus funciones, principalmente luego de no ser considerado en una reunión de auditoría. En específico, el informe alude a que “se constata la pérdida de funciones que le eran habituales, como las cotizaciones y compras” y el "ocultamiento de información referido a su área”.

La secretaria, María Angélica Barría, en tanto, denunció que en una sesión extraordinaria la presidenta del TC se habría ofuscado por la ausencia de un jefe de servicio, autorizado por Barría, procediendo a gritar primero y luego cuestionar la presentación que estaba realizando, aduciendo que los gráficos de torta ya no se usaban. “En ese momento le dije: ‘señora yo no le voy a responder sus formas’, seguí con la presentación y, luego de dos minutos, se paró y se fue, y me dejó sola presentando la rendición”.

“El ignorar a un funcionario, con el saludo, palabra, trato de cualquier naturaleza era parte de su normalidad. Gritar, declarar que son inútiles, flojos, mentirosos, e incluso ladrones, no sé desde cuando era ese trato, pero desde mi ingreso al Tribunal puedo asegurar que era así…Para mí no hay ninguna duda de que la Presidenta acosa y maltrata a los funcionarios del Tribunal, y claramente me incluyo”, agregó en su declaración.

Barría sostiene en su relato que tanto ella, como otros compañeros, se los agobiaba con solicitudes y trabajos imposibles de cumplir en el plazo establecido. A la hora de la entrega de los requerimientos, asegura que se los “menospreciaba”, argumentando que no estaban completos y que nunca recibió una retroalimentación respecto a un eventual rediseño del trabajo.