El suelo, un componente esencial e invisible a los ojos
El 26 de febrero de 1937 el 32º Presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, escribió: "La nación que destruye su suelo se destruye a sí misma", en el marco de la crisis agrícola generada por el excesivo uso de los suelos. En nuestros tiempos, en donde la crisis climática se agudiza cada día más, el suelo surge como una alternativa de mitigación al cambio climático. Sin embargo, para que los suelos puedan “expresar” estas funciones ecosistémicas, es necesario que exista un marco legislativo para ello.
El suelo es un componente de la biósfera y el reflejo de la interacción del clima, la topografía, el material parental, los organismos (incluido el ser humano) y el tiempo. El suelo es también un recurso natural que, a escala humana, NO alcanza a renovarse y, por lo mismo, el uso que hoy le damos repercutirá en el uso que le podrán dar las próximas generaciones.
Resumen histórico del Proyecto de Ley
La idea de legislar en torno a una Ley Marco de Suelos tiene historia. El año 2000 la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo (SChCS), en conjunto con la Comisión Nacional de Medio Ambiente, organizaron el Simposio “Proyecto Ley Protección de Suelo”. No fue hasta el año 2015 que se retomó esta temática cuando la ONG Suelo Sustentable, apoyada por la SChCS, organizó mesas de trabajo en las temáticas de contaminación de suelos, erosión-desertificación y protección del suelo. Como resultado de estas actividades, en 2018 la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo, la ONG Suelo Sustentable, la Sociedad Geológica de Chile y el Colegio de Geólogos de Chile se unen para levantar las bases que permitan presentar un proyecto de Ley que regule la gestión sostenible del suelo.
Estas bases se socializan en el Seminario Ley General de Suelos-Chile, en junio de 2019. De esta actividad surge el compromiso de establecer una mesa de trabajo integral, compuesta por las y los senadores integrantes de la Comisión de Agricultura, quienes en conjunto con un grupo de 50 representantes de universidades e instituciones públicas y privadas se unen para trabajar durante 2 años en un borrador de proyecto de Ley Marco de Suelos. Este proyecto fue presentado el 24 de noviembre de 2021 al Congreso Nacional y así, el 12 de enero de 2022, se aprueba por unanimidad el proyecto de Ley Marco de Suelos.
¿Podemos proteger lo que no se ve?
En Chile, las políticas de fomento a la protección y conservación de los suelos han sido más bien escasas. A diferencia de las políticas públicas asociadas a otros recursos naturales que poseen un vínculo más evidente con el ser humano (como el agua), el suelo, al ser un recurso “menos visible” y de un vínculo aparentemente menos directo, se ha visto postergado en términos legislativos. El profesor Winfried E.H. Blum señaló que “el agua se bebe, el aire se respira, pero el suelo no se come; sólo intuimos que nos alimenta directamente”. Esta frase resalta lo esencial del recurso suelo, pero a la vez deja en evidencia lo invisible que es al ojo humano, lo que se ha reflejado en esta postergación legislativa.
Si bien es cierto que, en los últimos años, Chile ha ratificado y participa de algunas acciones de las Naciones Unidas, como la Alianza Mundial por los Suelos, y también se ha incorporado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) abrazando sus objetivos para una vida mejor, es uno de los pocos países miembros de la OCDE que aún no dispone de una legislación para la gestión sostenible de los suelos.
El fallecido profesor Achim Ellies señaló que “la protección del suelo se alcanza cuando existe una conciencia arraigada en la sociedad de que el suelo es un bien apreciado, necesario de proteger y que constituye un recurso limitado”. En ese sentido, el desarrollo de una Ley Marco de Suelos que gestione el uso sostenible del mismo requiere dejar de ver al suelo como un sustrato meramente productivo y abrir el campo de visión hacia las diversas funciones o servicios ecosistémicos que los suelos pueden proveer a la sociedad.
Para la implementación de esta Ley Marco de Suelos es esencial el desarrollo de un modelo de gobernanza para el suelo, en donde el Estado pueda promover el uso sostenible del recurso. La propuesta de Gobernanza contempla la formación de Comisiones Interministeriales Macrozonales y la creación de un Instituto Nacional de Suelos que se encargaría de ejecutar la Política Nacional de Gestión Sostenible de los Suelos, la que tendría, a lo menos, los siguientes instrumentos de gestión:
- Ordenamiento y planificación territorial: el cual permitirá establecer un Catastro Nacional de Suelos identificando suelos en riesgo para evitar su continua degradación.
- Prevención y regulación de la contaminación del suelo: instrumento que podrá generar políticas, planes e instrumentos destinados a prevenir y detener la contaminación de suelos, así como a monitorear los planes implementados.
- Degradación, química, física y biológica de los suelos: área que se encargará de implementar políticas destinadas a frenar la degradación de suelos, así como promover la rehabilitación, remediación y restauración de suelos degradados.
- Mitigación y adaptación al cambio climático a través del suelo: instrumento que fomentará las prácticas de manejo de los suelos que favorezcan la reducción de gases de efecto invernadero y favorezcan la mitigación del cambio climático (por ejemplo, secuestro de carbono).
- Educación sobre los suelos: herramienta que propenderá a que el Estado pueda incluir la educación de suelos, destacando sus funciones y procesos en la agenda formativa de todos los niveles de enseñanza obligatoria.
Comentarios finales
La implementación de una Ley Marco de Suelos es un paso muy importante que como país estamos dando en el camino del desarrollo sostenible. Esta Ley Marco de Suelos no sólo contribuirá a la reducción de la degradación del recurso, sino que en el proceso se podrá desarrollar una planificación territorial que reconocerá las aptitudes y limitaciones que cada suelo posee, promoviendo su uso y manejo más adecuado para cada situación en particular.
Tal como lo señala la propuesta de Ley Marco de Suelos, se requerirá a futuro un Sistema Nacional de Información, Clasificación, Monitoreo y Evaluación de Suelos, que podría estar alojado en el Instituto Nacional de Suelos y que será retroalimentado por las Comisiones Macrozonales. De este modo, el Instituto Nacional de Suelos, a través de sus herramientas de gestión de uso sostenible del suelo, podrá ofrecer respuestas específicas a las problemáticas levantadas por cada una de las Comisiones Macrozonales, fomentando así la descentralización del Estado y responder de acuerdo a las necesidades sitio-específicas de cada localidad.